La gran paradoja ideológica de la Nueva Guerra Fría

Hablé en su momento de la extraña convergencia entre izquierdas y derechas que se da en la Nueva Guerra Fría. Grupos de ultraizquierda y derecha votando a favor de los intereses de Putin en el Parlamento Europeo. Militantes fascistas y comunistas en las filas rusas en Ucrania Oriental. El eje izquierda-derecha no resulta operativo en este contexto. De hecho, personajes como Alexander Dugin proponen la superación de las ideologías actuales en su Cuarta Teoría Política. Su visión geopolítica es la una unión euroasiática basada en los valores tradicionales y la justicia social frente a la globalización neoliberal encarnada por Estados Unidos y Reino Unido.

Pero el concepto de la Nueva Guerra Fría, una confrontación geopolítica e ideológica, tiene un punto flaco que me señaló el profesor Javier Morales, autor de una tesis doctoral sobre la política exterior rusa. El euroasianismo de Dugin no tiene rango de ideología oficial en la Rusia de Putin. Es más, añado yo, sería difícil tratar de encontrar un corpus teórico del putinismo.

Es fácil de comprender que las diferentes alianzas de Rusia con los países del Eje de la Resistencia y la Alianza Bolivariana se basa más en razones geoestratégicas y económicas que en afinidades ideológicas. Pero la ausencia de simpatías ideológicas no es tan diferente a la alianza de Estados Unidos con las petromonarquías de la Península Arábiga. Si bien en el caso de Rusia, Irán y Venezuela puede que se hayan visto, en cierta forma, empujadas a aliarse por la hostilidad recibida desde Estados Unidos de forma compartida. Ya señalé en su momento que lo más que les une es su rechazo al modelo de democracia liberal (para el caso argentino, escúchese a Fernando Iglesias). Su convergencia ideológica se define en negativo.

La ausencia de una ideología fuerte en el bando anti-occidental es lo que quizás haya impedido que el concepto de Nueva Guerra Fría sea entendido. Pero hay que insistir que esta Nueva Guerra Fría no es un calco de la anterior. Lo interesante es que mientras de manera abierta la Rusia de Putin no trata de avanzar una agenda ideológica, otra cosa es lo que hace su aparato de propaganda, se produce una convergencia ideológica en los márgenes del eje político izquierda-derecha protagonizada por elementos políticos minoritarios. Es decir, la justificación ideológica de la convergencia entre Rusia, el Eje de la Resistencia y la Alianza Bolivariana (con el añadido de la Argentina peronista) está en proceso de elaboración y la llevan a cabo grupos, de momento, minoritarios.

Les recomiendo que se den una vuelta por blogs como La Página Transversal, Pueblo Indómito y Tribulaciones Metapolíticas para que vean como es posible criticar a Estados Unidos, la OTAN, la Unión Europea e Israel mientras se apoya simultáneamente a Podemos, Vladimir Putin, Bashar Al Asad, Hezbolá, el chavismo, el castrismo, el peronismo, la revolución iraní, el nacional-sindicalismo, la Nouvelle Droite, etc. Son voces minoritarias, pero ayudan a dar coherencia a lo que estamos viendo emerger.

8 respuestas a “La gran paradoja ideológica de la Nueva Guerra Fría

  1. Yo creo que nos acercamos más al los escenarios de finales del siglo xix y principios del xx con zonas de influencia y aliados de conveniencia que la política de bloques de la guerra fría.

    Yo creo que existen diferentes niveles de enfrentamientos que hace que en una situación o en un escenario dependiendo de la importancia que le den los actores provocan alineamientos diferentes o similares…

    En todo caso la capacidad para que las grandes potencias, y en parte sus respectivas o parte de sus opiniones públicas, den importancia a un elemento u otro hace que un nivel, (ideológico / político, cultural, racial / nacional, o económico), sea el que define el alineamiento y por lo tanto la política a seguir.

  2. Dugin no es más que el encargado de reclutar a los ultraderechistas occidentales para la causa imperial rusa. La «Cuarta Teoría Política» es un un delirio construido exclusivamente para este fin; no está destinada al público de izquierdas, que en general sabe de qué pie cojea Dugin y, al menos en el plano teórico, nunca aceptaría colaborar con la ultraderecha. Los ultraderechistas tienen experiencia en esto de ser tontos útiles –de hecho lo han sido de EE.UU. hasta hace bien poco– y son un blanco fácil, ya que se irían cogiditos de la mano con el primero que les guiñe un ojo. Sin embargo, el gran «boom» del reclutamiento ruso ha sido en los últimos cinco años; antes estaba circunscrito a sectores muy marginales dentro la propia extrema derecha.

  3. Totalmente de acuerdo, estamos viviendo un cambio de paradigma en lo político y lo ideológico. las nuevas lógicas nada tienen que ver con lo antiguo. Hay cierta generación de gente de 60 años para atrás a quienes les cuesta entenderlo y aquí en España, que para esto somos diferentes en todo, hay gente joven que aun cree en la diferencia izquierda derecha, clásica. También podría ser porque como en España en general estamos atrasados en todo, también en esto vamos con retraso. Pero en el resto del mundo, la cosa esta clara, por un lado el eje anglo americano, liberal y capitalista puro, por otro lado Europa, que no sabe a que juega, aunque la UE, esta claramente influida en su elite, diría que abducida, por el EJE anglo-americano…ASIA Y RUSSIA , que juegan a otra cosa, autocracia, en un caso y capitalcomunistoide por otro…luego las teocracias árabes, que están donde están, luego por ultimo américa latina, que hacen el payaso y son mas bien títeres de EE:UU.

  4. Totalmente de acuerdo con lo dicho por Pedro Garcia, pienso que Rusia es una democracia liberal, a su manera por supuesto y con las peculiaridades que todos conocemos pero que sabe bien hacer uso de los idiotas útiles, experiencia tienen de sobra…

  5. Los que defienden a Assad y Putin que son de izquierda son cuatro exaltados ridículos que no saben de qué hablan.
    Asociar eso a toda la izquierda o a todo un partido como Podemos me parece ridículo.
    Pero es tu obsesión, asi que poco hay que rascar.

    1. Angel Ferrero – ver sus últimos artículos – o Couso – ver y intervención y voto en la ultima votacion en Bruselas sobre la condena a Rusia por financiar a la ultraderecha europea – no me parecen unos pocos exaltados ridículos . Y tampoco Pablo Iglesias, que defiende la postura rusa en muchas entrevistas que se le han hecho y evidentemente en el voto en Bruselas.

      Mira , quien se ha bajado del burro es es Bildu. Su europarlamentario se abstuvo en la votación de la resolución, mientras que Podemos y IU votaron en contra junto con la izq de su grupo y evidentemente toda la ultraderecha europea .

      Se podrían decir muchas cosas sobre la posición de la izq y sus matices ( no ha sido la misma la de Ada Colau o David Fernandez , quizás porque en Cataluña el tema se fue de madre), de los exaltados, de los ultraderechistas de Barcelona con los comunistas españoles en Prizrak, de la ultraderecha europea y Rusa en Donbass, de las acusaciones mutuas entre los antifas españoles y las respectivas facciones de Donbass a las que apoyan de ser fascistas, 5 ª columnistas y agentes de la CIA, que han derivado incluso en amenazas entre los antifas españoles ..

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