La perspectiva israelí de la guerra en red

Recientemente el Instituto Español de Estudios Estratégicos publicó el artículo «Una aproximación al diseño operacional sistémico (SOD» de Juan Pablo Somiedo. Se trata de una original escuela israelí de pensamiento operacional surgida en torno a la figura del general Shimon Naveh y el centro conocido en inglés como Operation Theory Research Institute (OTRI). Leí sobre ella por primera vez en el libro A través de los muros. Fue una de mis lecturas cuando decidí interesarme por la ciudad como campo de batalla futuro. Me llamó la atención entonces que el general Naveh daba a leer a sus subordinados obras de autores posmodernos franceses. De hecho la editorial que publicó A través de los muros (en realidad un capítulo de Hollow Land: Israel’s Architecture of Occupation) añadió el subtitulo «Cómo el ejército israelí se apropió de la teoría crítica postmoderna y reinventó la guerra urbana».  El artículo de Juan Pablo Somiedo me despertó el interés por averiguar más sobre las ideas de Naveh y sus seguidores.

Resultó que la OTRI fue desmantelada en 2006 tras una auditoría de las fuerzas armadas que encontró que el instituto organizaba cursos y seminarios pero no producía obras en papel, además de que sus miembros se excedían en facturar horas extras y el propio Naveh compaginaba su trabajo con dar clase a pesar de que era incompatible. Suena todo problemas menores y la realidad es que la OTRI fue enormemente incomprendida por el establishment militar israelí que consideraba a Naveh y los suyos unos chiflados que hablaban en una jerga incomprensible después de leer a autores como Gilles Deleuze y Félix Guattari. La abrasiva personalidad de Naveh no creo que ayudara. En esta entrevista llama «ignorante y arrogante» al general Dan Halutz, que fue general en jefe de las fuerzas armadas israelíes durante la guerra del Líbano de 2006. En esta otra entrevista llama «idiota» a David Ben-Besht, el comandante en jefe de la armada israelí durante aquella guerra. Y esa otra entrevista dice que tanto Ben-Besht como su sucesor, Uri Marom, son personas sin la más mínima capacidad de pensamiento abstracto.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Soldados israelíes en Nablús

Cuesta imaginar la cara de los generales isralíes mientras Naveh les hablaba usando términos como «deconstrucción» y «molecular», palabras que uno asocia a la cocina de Ferran Adrià. Pero lo que proponía Naveh era precisamente «deconstruir» los problemas estratégicos para proponer soluciones originales y contraintuitivas. El ejemplo que destaca Eyal Weizman en A través de los muros es el asalto israelí a Nablús en abril de 2002. Los grupos armados palestinos habían levantado barricadas y colocado trampas la calles de Nablús esperando el ataque israelí. Las vías de aproximación israelíes eran previsibles y las tropas hubieran tenido que afrontar un avance lento y penoso. Weizman señala que el entonces coronel al mando de la brigada paracaidista, Aviv Kochavi, era un licenciado en Filosofía, carrera que estudió tras considerar estudiar arquitectura. Tras estudiar la situación se cuestionó por qué sus soldados tendrían que avanzar por calles y avenidas a tiro de los francotiradores palestinos para entrar en los edificios por puertas y ventanas detrás de las que habían trampas explosivas. La ciudad, con sus vías y muros no dejaban de ser un constructo mental que impone reglas: Se camina por las calles y se entra por las puertas. Kochavi ordenó que sus tropas entraran en Nablús desde varias direcciones simultáneamente y avanzaran como si las construcciones no exisitieran. Numerosos grupos pequeños de soldados israelíes abrieron huecos en las paredes y cruzaron de casa en casa. Los daños materiales fueron altos pero la proporción de víctimas entre la población civil palestina fue baja y el número de bajas israelíes fue mínimo.

Nablús en 2002.
Soldados israelíes atravesando muros en Nablús en 2002.

Tras la Guerra del Líbano de 2006 arreció un debate sobre lo que se consideró un fracaso militar. Con la perspectiva de 2015 podemos decir que los daños sufridos por Hezbolá resultaron disuasivos. La frontera entre Israel y Líbano ha estado bastante tranquila desde entonces y la partida entre Israel y Hezbolá se juega en Siria. Pero acabada la guerra en 2006 se buscaron culpables de las decisiones erróneas que costaron vidas. Y se culpó a la OTRI y sus ideas. Naveh se defiende diciendo que sus ideas nunca fueron comprendidas. Por eso vemos que en las entrevistas se despacha gusto contra los generales que mandaron en aquella guerra.

Las tropas de Israel entraron en Líbano sin una estrategia clara de la que salieran objetivos concretos. Simplemente tras días de bombardeos, que no frenaron el lanzamiento de cohetes, se ordenó al ejército entrar en el Líbano. Precisamente la clase de maniobra para la que Hezbolá se había estado preparando años, construyendo refugios subterráneos y plantando trampas. Las fuerzas mecanizadas israelíes recibieron órdenes de avanzar hacia el interior del Líbano con el único propósito de tomar hitos geográficos que permitieran vender la idea de un avance incontestado en territorio de Hezbolá. Un ejemplo fue el avance de la 401ª brigada de carros de combate y la brigada de infantería Nahal por el wadi Saluki tras recibir órdenes contradictorias que enviaron los vehículos israelíes por un camino expuesto a los misiles avanzados rusos «Kornet» proporcionados por Siria a Hezbolá. Murieron 11 soldados israelíes y 50 resultaron heridos menos de 24 horas antes de que entrara en vigor el alto el fuego.

Según el general Naveh el error fue enviar fuerzas mecanizadas, que han de avanzar por vías de aproximación de número limitado y por tanto previsibiles, para luchar la clase de guerra para la que Hezbolá se había preparado. Su alternativa hubiera sido enviar fuerzas ligeras en grupo de 90 soldados para actuar en el interior del Líbano buscando las lanzaderas de cohetes de Hezbolá y marcar objetivos para la aviación y la artillería. La alternativa de Naveh era que las fuerzas israelíes actuaran como una fuerza guerrillera en territorio de Hezbolá («out-G-ing the G», que decía el coronel Hackworth). Hezbolá hubiera perdido la ventaja de las emboscadas preparadas en las vías que avanzan desde la frontera de Israel hacia el Líbano y hubiera tenido que exponer sus fuerzas para buscar a las unidades israelíes moviéndose por su retaguardia. Al parecer, la idea se puso en marcha de forma limitada y allí donde se aplicó tuvo éxito.

Las ideas de Naveh sobre cómo se hubiera podido combatir a Hezbolá en 2006 recuerda sin duda a la guerra en red. De hecho, Haim Assa, un antiguo miembro del OTRI es coautor junto al vicealmirante Yedidia Groll-Yaari de Diffused Warfare: The Concept of Virtual Mass. Ambos autores abogan por la organización en redes distribuidas, que llaman «redes moleculares», con unidades modulares capaces de reagruparse en unidades mayores ad hoc. Frente al volumen de fuerzas y la potencia de fuego, proponen fuerzas ligeras altamente conectadas que mediante un uso masivo de medios ISTAR obtengan una imagen total del campo de batalla para cada elemento de la red poder disparar munición inteligente a los blancos. El concepto de «masa virtual» se deriva entonces de la idea de que una fuerza así, ligera y dispersa, es capaz de hace a un enemigo mayor porque es el conjunto de la red el que ataca frente a las unidades convencionales donde sólo un porción de sus elementos entra en contacto con el enemigo. Es una forma diferente de plantear el concepto de ataque en enjambre, swarming, que John Arquilla y David Ronfeldt plantearon en el año 2000 pero que no aparece en la bibliografía que Yedidia Groll-Yaari y Haim Assa manejan en su libro. Al igual que para Naveh y Kochavi, un referente importante es Mil Mesetas de Deleuze y Guattari. Quizo la casualidad que me animara a comprar el primero el mismo día que me llegó el segundo por correo. Queda inagurada así, una semana en que hablaré de guerra en red.

OLYMPUS DIGITAL CAMERA

16 comentarios sobre “La perspectiva israelí de la guerra en red

  1. Mil gracias!!!!

    Uno de los temas más interesantes de los que se pueden tratar.

    Creo que estos conceptos van a ser los que definan los conflictos en el futuro. Y que si un actor fuerte los adoptara con firmeza y se enfrentara a enemigos «convencionales», podremos ver una debacle similar a la que supuso la Blitzkrieg. Y con aplicaciones en muchos otros ámbitos de la vida, desde la política a los negocios o a la investigación científica. Ámbitos todos ellos en los que las estructuras centralizadas suponen un anquilosamiento y una falta de flexibilidad enorme.

    Lo dicho, interesantísimo.

    [PS: Lo de combatir a fuerzas irregulares metiendo tú en su territorio tus propias fuerzas «irregulares», es el típico elemento histórico que aparece fugazmente a lo largo de la historia, que normalmente resulta muchísimo m;as exitoso que el pensamiento tradicional…….y que al final siempre es abandonado, para tener que ser re-aprendido por las generaciones siguientes. Incomprensible.]

  2. «Al parecer, la idea se puso en marcha de forma limitada y allí donde se aplicó tuvo éxito». Yo creo que con esta frase se ha dicho bastante. Como tantas veces sucede en la Historia (de cualquier disciplina o ámbito) algunas ideas son rechazadas durante mucho tiempo antes de que empiecen a ser consideradas.

    Y parece que el general Naveh no tiene pelos en la lengua 😀

  3. Excelente artículo de verdad. Lo he absorbido como una esponja.

    Hoy lo comentaba con los compis, a ver cuando la gente se mete en la puta cabeza que estamos en la nueva guerra del siglo XXI. La guerra » Asimétrica «, o como digo yo la » Segunda Guerra Asimétrica » que difiere de la primera en que ya no sólo se libra en Irak o Afganistán si no en las calles de nuestras ciudades, vestidos de paisano, con las nuevas tecnologías de por medio ( internet y demás ) y no nos estamos sabiendo adaptar.

    Como decía el Sargento de Hierro : tienes que adaptarte, tienes que improvisar, tienes que vencer !! jajaja.

    Me decía un compi que no se podía poner al ejército a patrullar por que » Quedaba mal » ver militares con fusiles de asalto por las calles, claro me olvidaba que éste es el país de los moñas y los hipócritas, donde ser militar está mal visto. Debe de quedar mejor ver por la tele con cara de tonto a 200 españoles en cachitos despues de explosiorar una bomba en un tren o el metro.

    Que se lo pregunten a los franceses si » queda mal » ver a su ejército patrullar las calles ( 10.000 soldados lo hacen ahora mismo ).

    Un saludo.

  4. Notas a vuela pluma:

    – ¿Cómo encaja el concepto de «la nueva tríada» (drones, ciberguerra y operaciones especiales) en el concepto de «guerra en red»?.
    – Los casos de éxito de guerra irregular en el pasado siempre se basaban en conceptos que encajan en esta línea de pensamiento; unidades pequeñas y autónomas, casi «irregulares» (por ejemplo los Dragones de Cuera españoles en la guerra contra los apaches, los británicos en la emergencia Malaya); enorme importancia de la inteligencia para conocer los entresijos de la cultura local y así poder usar fuerzas locales combatiendo a nuestro lado (por ejemplo los agentes británicos de Clive que, por medio de alianzas y buenas artes políticas, conquistaron media India sin arriesgar mas que un puñado de tropas propias, y encima ‘privadas»); ……

  5. Sigo (le he dado al enter por error):

    – Cómo encajan las Compañias Militares Privadas, como medio de hacer la guerra irregular sin el coste político que supone el usar tropas regulares.

    – El papel clave de los medios de comunicación en la guerra por el control de la Opinión Pública.

    – ¿Pueden los actores no estatales, mediante el uso de estas ideas, desafiar a los Estados establecidos?. ¿Hay algún país potente, como se comenta en el artículo con Israel, que esté trabajando en este campo?.

  6. Durante la guerra de Vietnam los binas verdes aliados con los montañeses le hicieron la guerra de guerrillas a las líneas de de suministro de las tropas comunistas. En principio tuvieron mucho éxito, después de todo contaban con el apoyo de la USAF y de helicópteros del ARMY. Pero las tropas comunistas reaccionaron y se adaptaron y llegó un momento en el que los grupos de incursión de los boinas verdes a penas podían permanecer unos días infiltrados, cuando antes lo hacían durante semanas. En el caso del Líbano creo que hubiera pasado lo mismo. Toda medida tiene su contramedida. Además creo que alguna incursión con tropas ligeras también les salió muy caro a los israelitas.

  7. Me encanta que os haya gustado, pero que sepaís que a Naveh lo pintan de cantamañas y es que tras leer «Rizomas» de Deleuze y Guattari te quedas con la sensación de que el 75% son párrafos inconexos. Imaginad la cara que se lo pondría a los militares israelíes al venir un tío a recomendarles que leyeran filosofía y que les hablara de «desconstruir el campo de batalla» (como a al tortilla española). Eso sí, Naveh está ahora en EE.UU. como consultor de sus fuerzas armadas y a su alumno más aventajado lo han recuperado para la plana mayor del «Cuerpo de Operaciones en Profundidad». Se trata de un mando sin unidades a su cargo que planea las operaciones más complejas lejos de las fronteras israelíes y en el corazón del enemigo. Cuando surge una misión, organiza una fuerza provisional escogiendo de entre las unidades de operaciones especiales israelíes los hombres y las capacidades que necesita.

    Pero volviendo a lo nuestro.

    En primer, lugar uno de los desarrollos que tengo pendientes en 2015 es el de «Guerras Posmodernas lanzadas por los estados». Tras pasarme años hablando de actores no estatales es el momento de mirar qué hay de nuevo desde el punto de las fuerzas armadas. Y ahí está la triada fuerzas especiales, drones y ciberguerra. A lo que podemos añadir la perspectiva rusa de «guerra no linear», sus «proxy wars» y su uso a saco de propaganda.

    Según Naveh, la inserción de fuerzas especiales y la vigilancia de drones detrás de las líneas de Hezbolá para destruir las lanzaderas de cohetes es los que más éxito tuvo. Una combinación de fuerzas especiales y drones como elementos ISTAR con aviación, artillería y lanzaderas de misiles NLOS se parece bastante a la «fuerza molecular» que hablan en el libro de «Guerra Difusa». Resulta así interesante recordar el uso extenso que está haciendo Israel de su misil «Tammuz» (el Spike NLOS). En Occidente habría que ver qué desarrollos se está haciendo de artillería de 155mm. con munición inteligente y como la tendencia es hacia drones armados para reducir el tiempo de respuesta frente al concepto de sistemas duales «hunter-killer». Así nació el Kiowa Warrior en los años 80 y en la década pasada el MQ-9 Reaper.

    Por último, tengo pendiente la reseña de «One hundred victories» de Linda Robinson sobre el papel de las fuerzas especiales estadounidenses en Afganistán a partir de 2009 en tareas COIN clásicas de repartirse por las aldeas y empotrarse con las unidades afganas. Fliparéis con lo mal que se llevó todo hasta entonces y cómo todo eso explica donde hemos terminado.

    ¡Menuda cantidad de temas me queda por desarrollar!

  8. Yo siempre he creído que una guerra como la de Afganistán se gana de la siguiente forma:

    – Base (o bases) bien defendidas para aviación y drones.
    – Como fuerzas regulares una compañía (o batallón según la entidad del enemigo) de respuesta rápida, bien con blindados, bien con helicópteros o una combinación de ambos.
    – Una vez establecido ésto, se necesita inteligencia+dinero+fuerzas especiales empotradas en las aldeas para establecer qué fuerzas locales pueden ponerse de nuestro lado, sobornar a quien haga falta y crear milicias locales que sean las que se enfrenten al enemigo, con las fuerzas especiales ofreciendo apoyo aéreo o solicitando la intervención puntual de la compañía de respuesta rápida.
    – En el caos creado, infiltración de nuestras propias fuerzas «irregulares», independientes y autónomas (francotiradores, incursiones en profundidad) para golpear y retirarse.

    Nada de blocaos en territorio hostil (aunque ahora los llamen con nombres supercalifragilísticos), patrullas sin sentido y ese tipo de cosas que se están haciendo.

    No es nada del otro mundo, es lo que han hecho todos los imperios exitosos, desde Alejandro a Hernán Cortés o los ingleses en la India…..

    1. Hombre, Cortés no tuvo que enfrentarse a una guerra coin. Para cuando los indios se dieron cuenta que habían cambiado a unos amos por otros las enfermedades los habían diezmado.

      1. En el caso de Cortés me refería a que, con un puñado de tropas superiores tácticamente pero que no podían controlar un extenso imperio de cientos de miles de habitantes, supo comprender la política interna de aquellas gentes, identificar su «centro de gravedad» y atraerse aliados y colaboradores para luchar por él. Cuando se dice que Cortés conquistó a los aztecas con 500 hombres, se nos olvida que también llevaba 10.000 Txacaltecas aliados…..

  9. Antes de que alguien diga «eso podemos hacerlo nosotros» que por favor compare no ya entrenamiento, instalaciones y material para aperturas y combate urbano (para reírnos), sino directamente la integración de equipos de zapadores en unidades de infantería en esas tareas.

    1. Recientemente marines de los «preposicionados» en Morón se han entrenado con uno de los batallones de montaña. Precisamente han hecho un ejercicio de combate en población. El comentario recogido en la noticia, era «que ellos eran mucho más agresivos y que avanzaban mucho más rápido».

Los comentarios están cerrados.

Esta web funciona gracias a WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: