Visitando Ventura Defense: porque nadie es profeta en su tierra.

Hace poco me fijé que me había empezado a seguir en Twitter una empresa llamada Ventura Defense. Normalmente me siguen únicamente periodistas, expertos y estudiantes interesados en asuntos internacionales, si dejamos a un lado las legiones de cuentas anónimas. Así que quise saber más de esta compañía a la que parecía interesarle lo que digo en Twitter.

Descubrí que esta empresa era una vieja conocida. ¿NGTS? ¿NTGS? Nunca conseguí acordarme del nombre sin buscarlo en Google. Creo que la primera vez que oí hablar de ellos fue sobre un vehículo 8×8 llamado «Toro» que pretendía ser candidato a sustituir el eterno BMR y que no pasó de la pantalla del ordenador. Caí en la cuenta que posiblemente el problema de no recordar bien el nombre de la empresa lo tuvieran otros muchos. Así que el cambio tenía sentido.

Publiqué un breve hilo en Twitter contando que Ventura Defense era esa clase de empresa española que se había buscado la vida por el mundo sin que le regalaran nada desde el Ministerio de Defensa. Otros en cambio, cuentan con la ventaja de que les compran un producto sin madurar para convertir a los militares de nuestras fuerzas armadas en involuntarios beta-testers. Una vez los militares lidian con las desventajas y fallos del producto, la empresa lo perfecciona y entonces sí sale a competir en mercados internacionales con el aval de ser un producto en uso por las fuerzas armadas españolas.

A mí, el empeño de Ventura Defense me parecía admirable. Y de aquel minihilo de Twitter surgió una invitación para conocer la empresa en persona. Acepté por supuesto. Porque para estas cosas soy como un niño. Y advierto ahora que no hubo ningún acuerdo para que hable de ellos de forma remunerada como parte de una campaña de guerrilla-marketing en las redes sociales. Así que les hablo aquí de la empresa porque quiero y no como parte de una incipiente carrera como influencer en el ámbito de la seguridad y defensa.

El propósito de la visita fue conocer mejor los productos de Ventura Defense. Y confieso que, estando familiarizado con el sistema de mortero Alakran, no entendía qué aportaba frente a otros productos de la competencia. Ahora lo sé. Y cuando en el futuro logren grandes éxitos con su producto podremos decir que era inevitable.

Creo que fue a través de un vídeo de demostración de sus capacidades como supe del sistema de mortero Alakran. Sólo he encontrado una copia a 240p en un canal particular que pueden ver arriba. El mortero va montado en la parte trasera del vehículo y es bajado al suelo con un brazo hidráulico. Un sistema totalmente automatizado permite seleccionar el blanco y no tener que preocuparse más que de alimentar la pieza. En caso de que el proyectil de mortero necesite cargas suplementarias para alargar el alcance, una pantalla indica el número que hay que añadir. Las cargas suplementarias son unos sacos en forma de media rosquilla que se ponen en la base. Eso es todo. Después de disparar, el sistema se encarga de reposicionar el tubo.

Recuerdo haber publicado en FlancoSur.com la noticia de que el ejército argelino había adoptado un sistema parecido de origen chino. Y he comprobado que hay unos cuantos modelos de mortero parecidos en el mercado. Por ejemplo el Didgori Meomari georgiano o el Okruban saudí. La diferencia está en que esos otros no alcanzan el grado de automatización del Alakran de Ventura Defense. En esos otros modelos un brazo hidráulico también baja el mortero y su placa al suelo, pero podemos ver que alguien tiene que apuntarlo a mano dándole vueltas a una manivela.

La idea del Alakran es que el alto grado de automatización permite que el sistema sea manejado por dos personas: un conductor y un operador del mortero. Pero se podría incluso prescindir de uno de los dos porque, una vez se aparca el vehículo, todas las tareas las puede hacer una sola persona. El sistema se encarga de apuntar el tubo y reposicionarlo después de cada disparo. Es cuestión de hacer click sobre un mapa y alimentar el tubo. Esto permite hacer una entrada en posición, varios disparos y salida de la posición en muy poco tiempo.

Estoy seguro que todo el que está familiarizado con las adquisiciones de las fuerzas armadas españolas tendrá en mente, llegados hasta aquí, los modelos de mortero embarcado que se han adquirido o estudiado. Hablamos del sistema CARDOM de Elbit y el EIMOS de EXPAL. Su filosofía es diferente. El mortero va montado sobre el vehículo. Y yo siempre pensé que era una solución más elegante que el Alakran. Hasta que me explicaron la diferencia.

El Alakran puede ir dotado de un tubo de 120mm o 81mm. Es totalmente modular. Si quisiéramos cambiar de uno a otro, sólo tendríamos que cambiar el tubo y el cajón lateral con los proyectiles. Luego en el sistema informático seleccionar el tipo de tubo que vamos a emplear y listo. Como la placa del mortero se asienta en el suelo, el Alakran puede disparar un proyectil de 120mm con el número máximo de cargas suplementarias. Al fin y al cabo la energía la absorbe el suelo, no el vehículo. Por tanto, el vehículo sobre el que se instala el Alakran no requiere modificación alguna del chasis, ni la instalación de amortiguadores especiales o pies hidráulicos. Hasta ahora hemos visto el Alakran instalado sobre vehículos Land Rover Defense, Toyota Land Cruiser HZJ79, Agrale Marruá y NIMR.

Sistema Alakran sobre vehículo NIMR. Foto: Ventura Defense.

Los sistemas CARDOM y EIMOS que conocemos en España emplean un tubo de 81mm. Cada vez que disparan el retroceso lo absorbe la suspensión del vehículo. Sólo hay que ver un vídeo de la siguiente generación del Elbit CARDOM, que se llama SPEAR y cuenta con un tubo de 120mm, para ver la sacudida que se lleva el vehículo. Una observación atenta nos permite comprobar que están disparando con una sola carga suplementaria. Sobra imaginar el retroceso que sufriría el vehículo con el número máximo de cargas. Por tanto al usuario se le presenta un dilema: o limitar el alcance del sistema usando el mínimo de cargas suplementarias o usar varias cargas suplementarias sabiendo que el vehículo sufre y va a quedarse tirado en el momento menos oportuno.

En conclusión, el Alakran de Ventura Defense permite disparar proyectiles de 120mm con el número máximo de cargas suplementarias y por tanto máximo alcance de forma totalmente automatizada desde un vehículo ligero que no requiere modificación alguna. La pregunta inevitable es, si es un producto superior, ¿cómo es que no hemos tenido noticias de interés por él en España? Es una pregunta retórica interesante.

El Ejército de Tierra sacó en su momento una licitación urgente para dotar a las fuerzas desplegadas en Afganistán de un mortero embarcado de 81mm. Lo ganó Elbit con su sistema CARDOM. Por aquel entonces el Alakran no estaba suficientemente maduro. Sin embargo, la prensa especializada empezó a hablar recientemente de la nueva versión del EIMOS de EXPAL como el nuevo sistema de mortero embarcado para el Ejército de Tierra y la Infantería de Marina sin que nadie mencione que se vaya a abrir un concurso de adquisición. Y eso que el Alakran montado sobre un vehículo UROVESA VAMTAC S3 fue probado por el Ejército de Tierra.

El sistema ALAKRAN con tubo de 120mm montado sobre URO VAMTAC. Foto: Ventura Defense.

Los asuntos de Defensa en España son así de esotéricos. «Alguien» ha decidido anunciar a los cuatro vientos como un hecho consumado que el EXPAL EIMOS va a ser el nuevo mortero embarcado de las fuerzas armadas españolas. Y punto. Imagino que ese «alguien» ha decidido que su compra por parte de las fuerzas armadas españolas será el espaldarazo definitivo a un producto de EXPAL que parece que sólo se ha exportado a un pequeño país de Oriente Medio.

La visita se volvió aún más interesante cuando me explicaron los objetivos de la empresa para el Alakran. En vez de pensar cada vez más a lo grande y tratar de integrar el mortero en vehículos cada vez más pesados, en Ventura Defense piensan en seguir el camino contrario. Que actualmente el vehículo demostrador por antonomasia del Alakran sea el Toyota Land Cruiser HZJ79 es toda una declaración de intenciones.

Sistema Alakran integrado en un Toyota Land Cruiser HZJ79. Foto: Ventura Defense.

El sistema Alakran tiene unos diez años de vida. Y ha evolucionado y mejorado. Así en la reciente feria IDEX celebrada en febrero en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), Ventura Defense presentó mejoras como un sistema de enfriamiento del tubo. Pero sobre todo, la gran novedad es la posibilidad de incorporar un sistema de navegación inercial (INS) modelo GEONYX de la francesa Safran Electronics & Defense. El corazón del INS es un giroscopio que mide aceleraciones. En el caso del GEONYX un giroscopio resonador hemisférico. Un cálculo integral transforma la aceleración en velocidad y otro en distancia. Por tanto, un INS es totalmente autónomo para ir trazando el rumbo y la posición sobre un mapa sin necesidad de una señal externa. De esta manera, con el GEONYX de Safran el sistema Alakran puede operar prescindiendo del sistema de geoposicionamiento por satélite, cuyas señales pueden ser interferidas por un ataque de guerra electrónica.

El sistema Alakran con la «caja negra» del GEONYX de Safran. Foto: Ventura Defense.

Pensé en las unidades desplegadas en el Sahel con vehículos 4×4 y cómo el Alakran encajaba perfectamente en ellas. En Ventura Defense además me hablaron de su concepción de los apoyos de fuego no cómo un recurso centralizado, sino que gracias al elevado grado automatización y al escaso personal que requiere, se puede descentralizar el despliegue del Alakran. Me acordé inmediatamente en la experiencia francesa en la Operación SERVAL, donde las baterías de artillería CAESAR de 155mm sobre camión 6×6 fueron dispersadas y asignadas por parejas a los diferentes Subgrupos Tácticos Interarmas (una compañía reforzada). Véase al respecto mi artículo «Operación SERVAl: el estilo francés de hacer la guerra«, que publicó en junio de 2015 la revista Ejército del Ejército de Tierra español. Así que aquel día en Ventura Defense terminamos hablando de Network Centric Warfare y Toyota Wars, dos temas sobre cuya convergencia he escrito repetidamente. Véase por ejemplo, «De la guerra nómada en los océanos de arena del Sahel a la guerra en red» (23/09/2018), «De la guerra nómada a las guerras Toyota» (13/02/2018) y «Swarming en el desierto» (3 enero 2011).

Precisamente en la pasada feria IDEX 2021, Ventura Defense presentó su sistema 1Command de mando y control (C2) para el «entorno de batalla conectado». Se trata de un conjunto de aplicaciones que reúne un sistema de gestión del campo de batalla a nivel táctico (1C-FCS), un sistema de gestión de apoyos de fuego indirectos (1C-ACS), un sistema de adquisición de blancos para observadores avanzados (1C-FOS), un sistema de puntería para morteros y otras armas de fuego indirecto (1C-MAS) y un sistema de gestión de operaciones de combate con el sistema Alakran (1C-Alakran). 1Command funciona con mapas de la multinacional sueca Hexagon Geoespatial, proveedora de sistemas de información geográfica Navantia para las futuras fragatas F110 españolas. He de confesar que les di bastante conversación y no les dio tiempo de enseñarme in situ el sistema 1Command, pero estoy seguro que me habría quedado superado por un sistema de gestión del campo de batalla y su múltiples capas de información y pantallas si me lo hubieran enseñado a última hora a la carrera.

Pantallazo del sistema 1Command. Imagen: Ventura Defense.

Cuando volvía a Madrid de visitar las instalaciones de Ventura Defense me acordé de Jorge Aspizua (Z»L), amigo y mentor, que hablaba de nosotros como los «irregulares». Precisamente su blog se titulaba «La Harka de Aspizua» y él nos veía como el grupo de irregulares que iba a vanguardia abriendo camino o protegiendo los flancos. Nosotros abríamos camino explorando nuevas ideas. Y desde nuestros blogs y artículos plantábamos batalla en el campo de las ideas. Hubo un tiempo en que llegué a sospechar que Jorge exageraba la importancia del papel de personas como yo para darme ánimos, pero aquel día en Ventura Defense sentí que todo cobraba sentido. Compartí con ellos la sensación de estar fuera del establishment. Y hablamos de la experiencia de ser verdaderamente valorado antes fuera de España que dentro de ella. Cada uno a su manera, Ventura Defense como empresa y yo como autor, compartimos experiencias paralelas y una cierta visión de la Defensa en España. Disfruté mucho la visita en el plano personal, más allá del mero disfrutar como un niño viendo de cerca material militar. Sólo me queda desearle a la empresa grandes éxitos. Y espero poder decir algún día con orgullo «yo conocí Ventura Defense cuando todavía era una pequeña empresa».

Muchas gracias a León Bitar y Rául Álvarez por la experiencia.

5 respuestas a “Visitando Ventura Defense: porque nadie es profeta en su tierra.

  1. Que exista una empresa así de innovadora aquí y que no se le haga el suficiente caso por parte de quienes tendrían que hacérselo es exasperante.

  2. Una pregunta quizás impertinente. ¿Cómo se financian? Porque esas cosas que están haciendo cuestan un pastón y si Defensa no les está financiando ¿Quién lo hace?

    1. NTGS nació como una empresa del grupo Everis, que tiene su división Everis Aeroespacial y Defensa. Y ahora es empresa aparte.

  3. Para hacerse una idea mejor de la eficacia y eficiencia de estos sistemas, podrían incluir en los videos sus efectos sobre el campo de batalla, sobre edificios y sobre las personas, para ver como los deja de destrozados. Como decía mi profesor en la academia de ingenieros del ejército, al final «las armas que utilizamos están para destruir cosas, entre ellas humanos, y eso lo tenéis que asumir desde ya». No se por qué se ocultan estas cosas. Un mortero de esos deja varios tipos hechos trozos de carne de un solo tiro.

Los comentarios están cerrados.

Esta web funciona gracias a WordPress.com.

Subir ↑