«Mau Mau. The Kenyan Emergency 1952-1960» de Peter Baxter

Hace tiempo me propuse estudiar las guerras africanas contemporáneas buscando lecciones sobre contra insurgencia (COIN) considerando el potencial de las lecciones aprendidas entonces para el presente. Véase por ejemplo “Guerras Posmodernas en África” (mayo 215), “Guerras Africanas” (mayo 2016) y  “Siguiendo con las Guerras Africanas” (agosto 2019).

Mis primeras lecturas se centraron en las guerras de Rodesia, Namibia y Angola, donde aparecieron unas cuantas innovaciones, como los vehículos a pruebas de minas, o se refinaron tácticas, como el envolvimiento vertical mediante helicópteros. Aquellas guerras fueron así un crisol de experiencias y conocimientos de conflictos de otras partes de África e incluso de lugares más lejanos, como fue el caso de la Emergencia Malaya.

Uno de los casos donde aparecieron tácticas novedosas que sirvieron de inspiración a las guerras del África Meridional en los años 70 y 80 fue el caso de la Revuelta Mau Mau en Kenia. Así es como he llegado al libro Mau Mau. The Kenyan Emergency 1952-1960 de Peter Baxter, publicado por la editorial británica Helion Books en su colección Africa@War.  

Como en el caso de Malasia, las autoridades coloniales británicas declararon el Estado de Emergencia y no el de guerra a pesar de que fue una campaña militar que requirió el despliegue de numerosas unidades llevadas desde la metrópoli y la Royal Air Force llegó a realizar bombardeos de saturación.

Hoy en día nadie se acuerda de la Revuelta Mau Mau, pero su nombre quedó grabado en la conciencia de la opinión pública internacional por la naturaleza de la violencia ejercida por los insurgentes contra la población blanca. El libro tiene la virtud de que trata de poner a los Mau Mau en el contexto cultural y social del momento mientras mantiene una visión crítica con los relatos autocomplacientes desde el lado británico. Y todo ello sin caer en el mero revisionismo histórico para presentar un relato de colonialistas malos e insurgentes buenos. Es algo que se agradece porque otros libros de historia militar sobre campañas protagonizadas por gobiernos coloniales o regímenes racistas como los de Rodesia y Sudáfrica suelen pasar por alto el contexto político y social.

La Revuelta Mau Mau fue protagonizada por miembros de la etnia kikuyu en Kenia, en el contexto de la descolonización de África y tras un proceso de toma de conciencia de antiguos combatientes de la Segunda Guerra Mundial. Habían luchado por el Imperio Británico y ahora se encontraban que veteranos de guerra británicos recibían tierras en Kenia mientras ellos no recibían reconocimiento alguno. El asunto de las tierras sería central en el conflicto. Y de hecho, los insurgentes se llamaron así mismos como el Ejército de la Tierra y Libertad de Kenia. Mau Mau es sólo un nombre de origen incierto asignado por las autoridades británicas.

Los kikuyu no tenían normalmente acceso a armas de fuego, de ahí que recurrieran por lo general a armas blancas. Y como sus primeros objetivos fueron los granjeros blancos en sus propiedades, los ataques resultaban en una carnicería de familias enteras. Esto combinado con las mutilaciones de ganado y los rituales tradicionales de iniciación terminaron reforzando a ojos europeos la imagen del negro salvaje, supersticioso y brutal. El racismo de los colonos blancos se alimentó por tanto de un deseo de venganza que se reflejaría en el tratamiento brutal de la población nativa por aquellas unidades militares y policiales nutridas de colonos blancos. Un racismo que resultaría chocante incluso a oficiales y funcionarios británicos llegados de la metrópoli.

La revuelta de los kikuyu tuvo como escenario la región central de Kenia en un triángulo donde Nairobi y el monte Kenia forman dos de los vértices, con los insurgentes echados al monte en los bosques de los montes Aberdare. Las fuerzas británicas ejecutaron las previsibles operaciones de barrido en el ámbito rural y llegaron incluso a realizar bombardeos de alfombra en los bosques donde se escondían los guerrilleros, sin mucho éxito.

Zona de operaciones de la insurgencia mau mau en Kenia. Imagen: Wikimedia.

Una de las medidas que sería crucial fue el descabezamiento de la incipiente insurgencia cuyo liderazgo era eminentemente urbano, dejando aislados a los combatientes mau mau echados al monte. A la larga, los británicos asumirían que era inevitable la independencia de Kenia y el surgimiento de una clase de propietarios indígenas. Así que negociaron con líderes como Jomo Kenyata aislando aún más a los mau mau. Otras tácticas contundentes pero que resultaron eficaces para aplacar la revuelta fueron el control de los desplazamientos de la población indígena, la confiscación de tierras y el internamiento de la población. En el libro se trata el impacto que tuvieron estas medidas y su coste humano.

El resultado de las medidas mencionadas es que la insurgencia quedó confinada a los bosques y montes del centro de Kenia, sin un liderazgo central fuerte que pudiera negociar con las autoridades británicas, llevando los mau mau una vida penosa de privaciones en permanente movimiento. El arquetipo de combatiente era un individuo con ropas raídas y descalzo, tras meses viviendo en pleno naturaleza, con el pelo ensortijado en dreadlocks. Para la población blanca los mau mau representaban una fuerza de la naturaleza primitiva y salvaje cuya imagen terminaría por reforzar el arquetipo.

La campaña militar contra los mau mau se convirtió en una persecución incansable por los bosques y montañas donde los insurgentes siempre llevaban ventaja. Así que dos iniciativas surgieron localmente. Una fue la creación de unidades de rastreadores llamadas Combat Tracker Teams. El origen es curioso. Surgieron primero como unidades dedicadas a la investigación del robo de ganado, siguiendo las huellas de las bestias robadas por los insurgentes. El siguiente paso fue aplicar la técnica de rastreo al seguimiento de personas. El rastreo sería un disciplina empleada por portugueses en Angola y sudafricanos en Namibia muchos años más tarde.

Soldados británicos en Kenia. Al menos dos llevan FN FAL en pruebas (X8E1). Foto vía Wikimedia.

Pero si por algo es recordada la campaña de Kenia es por el empleo de grupos de excombatientes insurgentes pasados a las filas gubernamentales para infiltrarse en el territorio dominado por los mau mau. La figura destacada en el empleo de esta táctica es Frank Kitson, que llegaría a general y jefe del estado mayor del ejército británico. Se trata de uno de los pocos oficiales británicos que llegaron a tener un verdadero entendimiento de los valores culturales y la mentalidad de la población local, una cualidad que por lo visto escaseaba.

Kitson no inventó el concepto de ‘pseudogangs’ pero fue el que lo perfeccionó y sistematizó, teniendo que luchar contra la inercia militar por implantarla. Sorprendentemente, una vez capturados, los mau mau a los que se les ofrecía cambiar de bando no encontraban problema en ello. Esa facilidad para el cambio de lealtad, que sorprendentemente luego ya no era reversible, la encontrarían rodesianos, portugueses y sudafricanos.

El encuadramiento de mau mau capturados permitió crear equipos de reconocimiento que según las circunstancias podían ser acompañados o no por militares británicos. Idealmente, el propósito de las ‘pseudogangs’ no era sólo realizar reconocimiento en territorio plagado de insurgentes, sino llegar a contactar con grupos de insurgentes para sonsacarles información

La historia de los equipos de rastreadores y ‘pseudogangs’ incluye los episodios habituales de cómo un grupo de innovadores tuvieron que luchar contra los prejuicios y la inercia del establishment militar. Uno de los motivos de conflicto era que desde el alto mando se quería mantener un control férreo y centralizado de los recursos especiales mientras los oficiales de menor rango a su cargo defendían que debían mantener una estructura descentralizada y vinculada a un territorio concreto para llegar a conocerlo en detalle. Lo interesante es que algunos de aquellos oficiales dejaron testimonio escrito en libros de memorias y manuales de contrainsurgencia.

El libro Mau Mau. The Kenyan Emergency 1952-1960 tiene 56 páginas en el formato DIN A4 habitual de la colección Africa@War. El ejemplar que he leído pertenece a la segunda edición, con páginas adicionales con perfiles de aviones y blindados empleados por las fuerzas británicas en Kenia y que han sido realizados por Tom Cooper.

Como ya dije antes, no se trata de un simple libro de historia militar sobre una campaña militar, sino que al tratarse de una campaña de contra insurgencia el contexto político y social es fundamental para entender el desarrollo de la campaña. Además, es de agradecer el esfuerzo del autor para ir más allá de las narrativas interesadas de unos y otros para presentar las razones y flaquezas de cada bando.

3 respuestas a “«Mau Mau. The Kenyan Emergency 1952-1960» de Peter Baxter

  1. Bastante interesante las intervenciones contrainsurgentes en África de las que usted ha escrito en su blog. Una lástima que tanto libro sobre las guerras africanas modernas no estén traducidos al español (salvo contadas excepciones, Biafra, capítulos de memorias de algún periodista y poco más). Sobre todo para mí gusto, por el halo de misterio que envuelven, como si fuera el nuevo Salvaje Oeste.
    Si me lo permite le recomiendo el trabajo sobre la contrainsurgencia británica https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://www.omniamutantur.es/wp-content/uploads/EN-NOMBRE-DE-SU-MAJESTAD.pdf&ved=2ahUKEwjtr5DPhsftAhWizYUKHcZpDyoQFjACegQICBAC&usg=AOvVaw3CIDD_htllaii1QgPHvM7M

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