Algo pasa con el Flanco Sur

Hubo un tiempo feliz, ya lejano, en el que los documentos oficiales del Ministerio de Defensa decían que España no tenía enemigos ni sobre el país se cernía amenaza militar alguna. Las fuerzas armadas españolas participaban fundamentalmente en misiones internacionales de paz, lo que causaba una extraña paradoja. Las encuestas reflejaban que los españoles tenían en alta estima a las fuerza armadas pero se mostraban altamente reacios a gastar un duro en ellas.

El asunto de las misiones de paz ayudó a limpiar ante los ojos de la sociedad española la imagen de las fuerzas armadas. Sobra decir que las fuerzas armadas habían hecho su particular Transición desde la llegada de la llamada «Ayuda Americana» y los programas de adquisición en Estados Unidos que llevaron, sobre todo, a pilotos de combate y oficiales marinos, a conocer otras realidades. El problema es que, a fuerza de realizar misiones de paz, empezaron la guerra y el combate a ser asuntos secundarios. Bastaba prestar atención a cómo se trataban materias como el tiro de combate o lo que costó que se introdujera el concepto de Tactical Combat Casualty Care, cuestiones relativas a asuntos tan primordiales como matar o morir, para entender que la guerra no era el negocio principal de las fuerzas armadas españolas.

Ocasionalmente, la pertenencia a la OTAN y la alianza bilateral con Estados Unidos, implicó que España se viera en la tesitura de participar en acciones de guerra. Pero a España se le dio bien siempre escurrir el bulto. Durante la intervención de la OTAN en Bosnia en los años 90, España aportó 8 aviones de combate F-18, 2 cisternas KC-130 y un avión de transporte táctico C-212, en un esfuerzo que le ponía por debajo de Holanda. Luego llegó la intervención en Kosovo y la aportación en aviones de combate de España fue menor que las de Bélgica y Dinamarca. La historia se volvería a repetir en 2011, durante la intervención de la OTAN y varios países árabes aliados en Libia. España desplegó 4 aviones de combate F-18, menos que países como Bélgica, Dinamarca, Holanda o Qatar.

Tras el 11-S, España aportó gustosa un puñado personal para el cuartel general de ISAF en Kabul. Luego apoyó la invasión de Iraq en 2003 y no aportó nada al esfuerzo de guerra. Ni siquiera escurrió el bulto echando jeta como Holanda, que mandó un submarino a la invasión de Iraq. Cuando llegó la hora de reconstruir Iraq, España se pidió mandar toda una división multinacional. Eso sí, en Estados Unidos dejaron bien claro que tal honor y responsabilidad debía recompensar sólo un grado equivalente de compromiso con la misión. Es decir, que para exigir ser jefe había que aportar un buen número de indios. Y España no estaba dispuesta. Tan poco lo estaba que envió una brigada completada con fuerzas de países hispanoamericanos. Sólo tras la retirada del país, España compensó a Washington asumiendo más responsabilidades en Afganistán y desplegando tropas en ese país. Eso sí, ante una cámara de televisión un oficial español dijo que los «talibán no son el enemigo». Podemos hacernos una idea de la eficacia de la labor española en Afganistán cuando al contingente español se le retiró responsabilidades sobre un sector de su área de responsabilidad para entregárselo a las tropas noruegas, con menos fuerzas en el país.

El primer susto internacional del siglo XXI en el Flanco Sur español llegó pronto, en el verano de 2002. La crisis del islote de Perejil, quedó resuelta con una intervención militar el 17 de julio. Pero reflejó que en asuntos relativos al norte de África, ni la pertenencia a la OTAN y a la Unión Europea iba a impedir a Francia maniobrar contra España.

El desastre en materia de comunicación estratégica que supuso la gestión de la crisis de Cataluña frente a la opinión pública internacional en otoño de 2017 nos lleva a preguntarnos qué pasaría de surgir una crisis en torno a los enclaves de Ceuta y Melilla, que medios extranjeros como Al Yazira identifican como una «colonia».

Buenas vallas hacen buenos vecinos. Durante años la brecha en capacidades militares de España y sus vecinos del sur era colosal. España contaba con un portaaeronaves con aviones de combate Harrier II, once fragatas, seis corbetas y ocho submarinos. Marruecos contaba entonces con una corbeta (fabricada en España) y cuatro patrulleras lanzamisiles (fabricadas también en España) mientras que Argelia contaba con tres fragatas ligeras, once patrulleras lanzamisiles y dos submarinos.

Corbeta «Teniente Coronel Errhamani», única unidad de relevancia de la armada marroquí durante años.

Hoy el panorama es bien diferente. De los requerimientos mínimos de quince fragatas del Plan Alta Mar para sustituir a diecisiete escoltas (once fragatas y seis corbetas) mágicamente y misteriosamente se ha pasado a la cifra de diez fragatas sin que el asunto sea un escándalo nacional. De ocho submarinos quedan en servicio dos, tras renunciar a gastar dinero en poner en servicio el tercero que quedaba. Hace tiempo un almirante dijo que el mínimo necesario eran seis submarinos para tener siempre uno de patrulla en el Océano Atlántico y otro en el Mar Mediterráneo, dos yendo y viniendo de misión, otro en puerto sometido a mantenimiento menor y un sexto sometido a mantenimiento mayor. Hoy los planes son que, tras el fiasco del submarino S-80, se incorporarán tres seguro y, sólo si hay dinero (que podemos apostar que no lo habrá), se reformará el primero para ponerlo en servicio.

Mientra tanto, Marruecos ha pasado de tener aquella solitaria corbeta a tener una fragata clase FREMM de fabricación francesa, tres fragatas clase SIGMA y dos fragatas ligeras clase «Floréal» de fabricación francesa. Un salto de una unidad de combate de cierta entidad a tener seis fragatas. Por su parte, Argelia modernizó aquellas tres fragatas ligeras de origen soviético para comprar además dos fragatas clase MEKO A200AN y tres corbetas de origen chino C28A. Ambas cifras podrían verse ampliadas en un futuro. Además, Argelia amplió su número de submarinos de 2 a 6, contando además con la capacidad de disparar misiles de crucero. Es decir, encontramos por primera vez una categoría en la que la Armada Española se ve superada en número y tecnología.

Esta comparación es simplista porque en el caso de fragatas y corbetas habría que considerar cuestiones como el tonelaje, el número de misiles, la capacidad de los radares y otros sistemas electrónicos. Pero sobre todo, la comparación de fuerzas armadas no puede hacerse nunca con números en bruto, porque entran en juego asuntos como la moral y nivel de adiestramiento de las tripulaciones, el nivel de mantenimiento de los equipos, la disponibilidad de repuestos e insumos, etc. En cualquier caso, las cifras solas nos dicen que algo está cambiando en el Flanco Sur español.

Los planes argelinos de expandir su Zona Económica Exclusiva se solapan con la zona reclamada por España. Mapa: Magreb Confidential.

Un decreto argelino del 20 de marzo de 2018 establecía una Zona Económica Exclusiva que se solapaba con la española. El asunto pasó desapercibido en España. Casi dos años después alguien en las islas Baleares cayó en la cuenta que la delimitación de la ZEE argelina se introduce en el Parque Nacional marítimo-terrestre del archipiélago de Cabrera. Más recientemente la polémica surgió por las intenciones declaradas de Marruecos de establecer una Zona Económica Exclusiva que se solaparía con la española cerca de Canarias. En este último caso el asunto sí que no fue pasado por alto por los medios y la opinión pública de España. Es más, debemos recordar la campaña de la Armada Española allá por 2012 de exploración de los fondos marinos que sirvió posteriormente en 2015 para reclamar una ampliación de la Zona Económica Exclusiva al oeste de Canarias, asuntos ambos recogidos en su momento en FlancoSur.com

Mi opinión personal es que no es casualidad que un país que ha pasado por una crisis política seria como la de Cataluña y unas fuerzas armadas en decadencia se encuentre ahora con que sus vecinos pretendan quedarse con trozos de su Zona Económica Exclusiva. Lo que me lleva a preguntar por cuánto tiempo se harán planes y se consignarán presupuestos en España para la Defensa Nacional bajo la premisa de que nunca pasa nada. Y que si pasa, ya vendrán otros a solucionarnos la papeleta en foros internacionales o al menos a ayudarnos militarmente. Como mínimo, a lo que estamos asistiendo es que las fuerzas armadas españolas han visto degradada su capacidad de trabajar para la paz ejerciendo una indiscutible capacidad disuasiva frente a terceros. Esas capacidades no son baratas y esas capacidades no se improvisan. Y con un vecindario que en los últimos diez años hemos visto que resulta imprevisible es hora de volver a tomarse en serio lo que alguien denominó «amenazas no compartidas», esas ante las que nos vamos a encontrar solos cuando la mierda golpee el ventilador.

Para seguir leyendo:

«La Armada Española en las últimas tres décadas» por el almirante José María Treviño.
«Marruecos, Canarias y las Zonas Económicas Exclusivas» por Guillermo Pulido
«El regreso del Flanco Sur» en FlancoSur.com
«Marruecos aumenta un 29% su gasto en defensa» en FlancoSur.com.

7 comentarios sobre “Algo pasa con el Flanco Sur

  1. Es un aviso que cada vez se dice más, podemos encontrarnos con una desagradable sorpresa con alguno de nuestros imprevisibles vecinos del sur y no estamos preparados.

    A lo que hay que añadir que en realidad no tenemos aliados en una situación así, es más, Francia no dudaría en apoyar a Marruecos (no creo que a Argelia), y a saber a quién apoyaría el RU.

  2. Pensándolo fríamente parece más agresivo el «decreto» argelino donde se delimita la ZEE adoptada sin negociar con España, pasando desapercibido hasta ahora. Al contrario que Marruecos, que sólo ha expresado un interés por delimitar sus aguas, Argelia ya presentó su visión de cómo delimitarlas:

    Haz clic para acceder a Alg177323.pdf

    http://www.sgg.gov.ma/Portals/0/lois/Projet_decret_2.17.349_Fr.pdf?ver=2017-07-10-170541-993
    http://www.sgg.gov.ma/Portals/0/lois/Projet_Loi_38.17_Fr.pdf?ver=2017-07-10-173311-267
    Otro tema es que haya coincidido en el tiempo la polémica, cuando unos son del 2017 y otro en el 2018, y es que huelen nuestra debilidad.
    Pero si hay un tema que ha pasado desapercibido fue la supresión de la frontera comercial en Melilla y ahora Ceuta:
    https://www.elconfidencial.com/espana/2019-08-01/marruecos-apretar-tuercas-ceuta-melilla-contrabando_2155983/
    Y es que Ceuta y Melilla las van a rendir económicamente.

  3. Pues me parece a mi que ni España ni Marruecos tienen la soberanía suficiente como para enzarzase en un conflicto bélico que bloquearía el estrecho, en ambos países hay bases americanas relevantes, ambos países son clientes/vasallos de los cowboys y los jeques saudíes tienen sus mansiones en ambas orillas, no sera que Argelia y Marruecos compiten entre sí? Marruecos depende mucho de su comercio con la UE, Ceuta y Melilla no valen nada, y la montaña submarina de telurio en el Atlántico la pretenden ocho países… Los marroquíes carecen de nacionalismo o sentido patriótico para con el régimen, los enemigos están al norte y no al sur, saludos

    1. Estos dos estados dependen para su supervivencia del comercio con la u.e, argelia el gas y Marruecos una creciente economía basada en manufacturas y sector primario totalmente dependiente de la u.e.
      Un conflicto con españa supondría el quebrantamiento de sus débiles economías que se traduciría inmediatamente en revueltas internas de unos regímenes con pies de barro como se ha demostrado recientemente en las primaveras árabes .
      Para lo que si se debería preparar España es para un posible conflicto de carácter insurgente en dichos países como ha sucedido en Siria y que ha involucrado a todos los países fronterizos con esta. El verdadero enemigo de España es la yihad que permanece latente en estas sociedades y que basta una chispa para llevar a esas naciones por el abismo de la guerra y la anarquía. Ejemplos los tenemos por todo el Mediterráneo, desde siria a Libia sin olvidar el conflicto argelino de los 90 o las «primaveras» tunecina o egipcia. Representan un verdadero desafío para nuestra seguridad por tratarse de conflictos con múltiples amenazas desde terrorismo a insurgencia con tácticas de guerrilla ,sin olvidar que debido al establecimiento en Europa de grandes poblaciones de religión musulmana cualquier conflicto en uno de estos dos países involucraría irremediablemente a estos individuos en acciones terroristas por toda Europa

Los comentarios están cerrados.

Esta web funciona gracias a WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: