Una yihad atomizada y nihilista

¡Hola desde Barcelona! Soy Sandra y desde que descubrí tu/vuestro blog (todavía desconozco cuántas personas escriben aquí) soy asidua lectora. Debo decir, con total sinceridad, que considero vuestros posts como de lo mejorcito en la red sobre los conflictos/guerras de la actualidad.

Normalmente, estoy de acuerdo con aquello que escribís (y que yo ya conozco) o algunas otras veces, aprendo con vuestros posts cosas que desconocía. Esta vez me he decidido a escribir. Y puedo decir que lo hago, no porque no esté de acuerdo con lo escribo arriba, sino porque me gustaría dar mi opinión respecto a este tema del que tanta gente habla pero del que poca gente sabe (esto no es por vuestro post, muy al contrario, sabéis mucho del tema y con vosotros he aprendido cosas).

Al lío. La última oleada de ataques a israelíes por parte de palestinos es terrorismo. De eso no hay ninguna duda. De hecho, como mencionáis en el post, es cierto que desde las altas esferas políticas palestinas se anima a la población a actuar (por ejemplo, la amenaza por parte de Abu Mazen – presidente de la Autoridad Palestina – de empezar una Guerra Santa, los manuales y videos de diferentes facciones armadas palestinas enseñando y explicando cómo acuchillar a israelíes, etc.). Como he dicho antes, esto es terrorismo. Y el que no quiera admitirlo, se engaña.

Ahora bien, aquí es dónde me gustaría añadir algunas ideas. Estos ataques, desde mi punto de vista, dejaron de tener un trasfondo religioso hace mucho, para tener un trasfondo puramente político El terrorismo, desde mi punto de vista, es ejercido por ambas partes en este, tristemente largo, conflicto. Si lo preferimos, podemos hablar de una forma muy poco moderada a la hora de responder tanto por parte de las autoridades israelíes como de algunos ciudadanos de a pie – principalmente ultra ortodoxos colonos en Cisjordania – que se toman la justicia por su mano. A continuación me gustaría explicarme con ejemplos que ejemplificarán, nunca mejor dicho, con claridad a lo que me refiero.

Primeramente, creo que es necesario recordar en qué condiciones viven los palestinos en Cisjordania y Jerusalén – y hablo de este lugar porque es de dónde provienen los atacantes palestinos – ya que, son las propias autoridades israelíes las que controlan las áreas mencionadas con mano de hierro, asfixiando a la población. Sólo algunos ejemplos de cómo se manejan las autoridades israelíes son: apropiación de terreno en Cisjordania de manera ilegal, construcción de asentamientos ilegales, checkpoints, construcción de carreteras de manera muy sospechosa (normalmente las carreteras son construidas para evitar el crecimiento natural de las poblaciones palestinas de alrededor), quema de olivos (sustento económico de muchas familias palestinas), apropiación de recursos naturales, quema de propiedades palestinas, abusos policiales/militares, redadas nocturnas en casas palestinas, demoliciones de casa palestinas, abusos físicos por parte de soldados y colonos hacia la población palestina. Esto es sólo una pequeña lista de las cosas que he leído a lo largo de los últimos cinco años (sólo hace cinco años que sigo día a día lo que ocurre en esa pequeña franja de tierra).

Bien, está claro que acuchillar a israelíes por la calle “sin ton ni son”, no es la respuesta a esta serie de violaciones por parte de las autoridades israelíes sobre los palestinos. Una cosa no exonera la otra. Pero creo que es necesario explicar cómo se trata a unos y a otros.

1. Hace apenas un par de semanas, un judío en la ciudad sureña de Beer Sheva, en el desierto del Neguev, acuchilló a cuatro palestinos (desconozco si murieron todos, algunos o ninguno). La explicación de las autoridades israelíes fue que el individuo en cuestión venía de barrios marginales, que había tenido una vida muy dura… Como si eso fuera explicación suficiente para entender por qué, como los terroristas palestinos, había cogido un cuchillo y había acuchillado a cuatro personas. El israelí fue arrestado, no abatido como los palestinos. Ahora bien, nunca se ha exonerado a un terrorista palestino de su crimen utilizando sus duros orígenes.

2. Hace una semana murió un hombre eritreo a manos de una turba furiosa de israelíes. Lo lincharon. Y los videos grabados son horripilantes. Es cierto que justo antes del linchamiento había habido un tiroteo que se saldó con la muerte de un soldado y diez personas más resultaron heridas. El terrorista en cuestión, ciudadano israelí de origen beduino, fue abatido. Podríamos llegar a pensar que después del linchamiento del eritreo se llevaron a cabo arrestos (de hecho, unos de los que atacaron al hombre eritreo que murió, apareció en un canal de máxima audiencia explicando el suceso y enorgulleciéndose de lo que había hecho), pero no fue así. Hoy, 25 de Octubre, no hay todavía ningún apresado, que yo sepa.

3. Algunas autoridades israelíes, instaron a los ciudadanos israelíes a utilizar sus armas (ha habido un auge en la demanda de clases de defensa y en licencia de armas en el país). Hace dos semanas, un colono mató a un hombre palestino en Hebrón. Se alegó que el palestino había intentado atacar al colono con un cuchillo. El colono sacó su pistola, disparó y mató al palestino. El colono no fue abatido, como seguramente hubiera sido el caso de que el atacante fuera el palestino, ni tampoco fue arrestado o desarmado. El hecho de que el hombre palestino tuviera un cuchillo es más que dudable. Para entrar en dicha calle donde ocurrieron los sucesos, el palestino hubo de pasar antes por un checkpoint. Y precisamente, es en estos checkpoints donde se detectan armas que los palestinos puedan llevar.

4. En Julio, se tiraron, por parte de grupos de extrema derecha nacionalistas israelíes (colonos, el ataque ocurrió en Naplusa, haciendo el famoso Price Tag) cócteles molotov a una casa particular palestina. Un bebé fue quemado vivo en dentro de la casa, el padre y la madre fueron rescatados con un 80-90% de sus cuerpos quemados, y el hijo mayor de la familia fue rescatado con un 60% de su cuerpo quemado. Actualmente, el único que queda con vida es el hijo mayor (el padre y la madre murieron semanas después del ataque). La sociedad israelí quedó conmocionada por este incidente. Políticos de todo el país condenaron el ataque, llamándolo terrorismo judío. Se juró y perjuró que este ataque sería investigado y que los responsables serían llevados antes la justicia. No ha sido así. No ha habido nadie apresado. Y desgraciadamente, nadie en Israel parece acordarse ahora mismo de este incidente.

Si miramos ahora a los atacantes palestinos, en la mayoría de los casos, hayan llegado a cometer el acuchillamiento o no, son abatidos. Ninguno de ellos ha sido apresado. Acto seguido, a la familia del atacante se le retira la tarjeta azul (tarjeta de la que disponen los ciudadanos palestinos de Jerusalén para moverse por el país), así relegando a toda una familia a permanecer en la ciudad, se demuelen sus casas (aunque no hayan tenido nada que ver con el ataque) y el cuerpo del terrorista no se les devuelve (aunque esta última medida tomada por Israel la entiendo). Además, se ha restringido el movimiento a la población palestina de Jerusalén dentro de su propia ciudad, cerrando los barrios árabes.

Con este largo (lo siento) comentario, quiero decir que: ni unos son tan buenos, ni los otros tan malos. El sentimiento de rencor que los atacantes palestinos pudieron sentir hacia Israel, creo, se deben a la sensación de impunidad de la que disponen estado y colonos; la falta de justicia ante ataques perpetrados por judíos a palestinos y la poca seriedad con la que se trata a la población palestina. Para finalizar y en resumen, Israel está viviendo una oleada de ataques que podrían desembocar en una nueva tercera Intifada. Pero las autoridades israelíes, desde mi punto de vista, no están sobrellevando la situación como deberían, y creo que son estas mismas autoridades israelíes las que deberían hacer un poco de reflexión sobre los motivos que puedan llevar a palestinos a atacar, sin ningún líder al frente, y cómo prevenirlos (ya que ha quedado más que claro que la respuesta a la violencia sólo lleva a más violencia).