Y por fin, un acuerdo con Irán

Comencé a interesarme por Irán hace ya bastante tiempo. En 2006 publiqué aquí una serie de seis entradas sobre el tema porque ya entonces sonaban tambores de guerra ante la posibilidad de que Irán estuviera a punto de desarrollar el arma nuclear mientras se publicaban noticias tremebundas y alarmistas sobre una hipotética amenaza terrorista iraní.  Hablé entonces del enriquecimiento de Uranio, de las instalaciones relacionadas con el programa nuclear iraní y de lo que sabíamos sobre la tecnología de enriquecimiento iraníes. Lo que planteé entonces es que íbamos camino de una «Guerra Fría» con Irán, de la misma manera que Occidente convivió con una Unión Soviética nuclear. «¿Podríamos vivir con un Irán nuclear?» me pregunté en SesióndeControl, donde además hablé de las pocas probabilidades de éxito definitivo de un ataque militar estadounidense o israelí en «Teléfono Rojo, ¿volamos a Teherán?». Habría que recordar que 2006 eran los tiempos en que alguno preguntaba cuál sería el siguiente país a invadir tras Afganistán e Iraq.

Pasaron varios años y la noticia de un posible ataque a Iran volvió a estar en los titulares. Recuerdo que fue a la vuelta de mi viaje a Uruguay cuando me sentí obligado a explicar por qué creía que no iba a tener lugar un ataque militar. Usé términos tan claros como «Irán y la guerra que no viene». Es divertido leer ahora el repaso que hizo Masha Gabriel a los vaticinios de los expertos que pusieron fecha al ataque a Irán. Pero recuerdo las caras del público en una mesa redonda sobre «La amenaza nuclear iraní» que tuvo como escenario la Sinagoga de Madrid cuando arranqué mi intervención diciendo que si algún día el régimen iraní desarrollara un arma nuclear no sería para usarla a continuación contra Israel. Una de las cuestiones que más me llamó la atención y más me interesó es el debate sobre si Irán es un actor racional en su política exterior. Más allá de la apariencia y los discursos interesados en Occidente, muchos afirmaban que sí y recomendaban un acercamiento del gobierno de Estados Unidos a Irán. Lo que me resultaba evidente es que para Estados Unidos no era viable políticamente la opción militar ni para Israel no era técnicamente posible realizar un ataque militar. Pero para Irán tampoco era posible parar un ataque estadounidense ni era posible mantener su economía y empresas bajo embargo y sanciones por tiempo indefenido. Un acuerdo negociado era la única salida posible para todos.

Cuando el director de la CIA, Leon Panetta, volvió de un viaje a Israel y anunció en febrero de 2012 que el ataque israelí a Irán podría tener lugar en primavera resultó evidente que los gobiernos de Washington y Jerusalén estaban jugando a «poli bueno, poli malo». Resultó áun más evidente cuando se supieron detalles del virus Stuxnet, un arma cibernética que sólo pudo ser desarrollada e introducida en los sistemas iraníes con el trabajo conjunto de empresas estadounidenses y los servicios secretos israelíes. Quizás algún día sepamos cuántas de la declaraciones altisonantes de unos y otros en estos años correspondieronn a un guión preestablecido para preparar unas negociaciones cuyos contactos preeliminares parece que arrancaron en 2011 y en cuyo éxito tuvo un papel destacado el discreto y eficaz sultán de Omán. 131123225830-iran-agreement-01-horizontal-galleryJordi Pérez Colomé lo llama un «miniacuerdo». Y Dina Esfandiary dice que es el mejor acuerdo para todos. Ahora sólo queda esperar el desarrollo de estos seis meses y ver si Irán cumple sus compromisos. Sería estupendo poder cerrar un tema del Gran Oriente Medio para poder volcarme en 2014 en Iberoamérica y el Flanco Sur.Sólo me queda añadir unas pocas cosas. Tenemos la costumbre de periodistas y expertos de escribir sesudos artículos explicándonos por qué lo que sucedió ayer es el gran fenómeno que es un tendencia imparable.

Después de la muerte de Bin Laden, Estados Unidos iba a resolver todos su problemas estratégicos con una operación relámpago. Después del asalto al centro comercial Westgate en Nairobi, África iba a ser el gran escenario de la yihad global en el siglo XXI. Y después de este acuerdo Lady Ashton es el «arma secreta» de la UE a pesar de que sus habilidades diplomáticas, su inteligencia y su peso político en la burocracia europea es la misma que hace un mes. Me ha producido hastío la avalancha de ruidosos análisis sobre el acuerdo con Irán proclamando el fin de los tiempos. ¡Peor que Munich en 1938! Otra vez más. Siempre fue así, pero me resultó llamativo el sesgo y la tendenciosidad de los análisis sobre Oriente Medio a ambos lados del Atlántico. Se ha convertido en un motivo más para querer desentenderme de Oriente Medio.

12 respuestas a “Y por fin, un acuerdo con Irán

  1. No te mentiré Jesús, yo esperaba un ataque contra Irán antes o después, no así una invasión terrestre, pero sí una campaña de bombardeos selectivos. Aún así parece que algunos no quieren enterrar el hacha de guerra.

    Hace un par de semanas la BBC decía esto:
    http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2013/11/131107_arabia_saudita_nuclear_finde.shtml

    Creo que este acercamiento EEUU-Irán tiene más que ver con las nuevas prioridades de los norteamericanos en el Pacífico y la inminente salída de Afganistán, que con el hecho de tener algún interés en una salída pacífica a la crisis nuclear en el Golfo. Recomiendo encarecidamente la lectura del último número del Boletín de Infantería de Marina (nº20), concretamente el artículo sobre el como las guerras de Afganistán e Irak habían convertido al USMC en una mera fuerza de infantería terrestre, atrofiando sus cualidades anfíbias, y como el cambio de política exterior estadounidense, centrado en el Pacífico, ha vuelto a poner a remojo los AMTRAK de las MEU:

    http://www.armada.mde.es/ArmadaPortal/page/Portal/ArmadaEspannola/mardigital_revistas/prefLang_es/08_boletinInfanteria–2013–03_BIM_n20_es?_selectedNodeID=1426123&_pageAction=selectItem

    Un saludo.

  2. Evidentemente que EE.UU. quiera ahora tener la fiesta en paz con Irán tiene que ver lo que ha cambiado el panorama estratégico en estos diez años. En 2003 en Washington creían que podían cambiar Oriente Medio para siempre a hostias. Y en 2013 la opinión pública estadounidense no está dispuesta a aceptar una nueva intervención militar en un país musulmán en la que no esté claro qué va a pasar luego. Por no hablar, claro, del «Pivot to Asia».

    Pues yo nunca vi claro lo de un ataque. Imagina las represesialas. Ríete tú de los secuestros en el Líbano en los años 80 y el atentado de la AMIA. Por no hablar de la lluvia de cohetes que caería en Israel desde Líbano y Gaza.

    Y sobre la infantería de marina. Qué me vas a contar a mí. 😉 Llevo siguiendo el debate en el USMC desde Dawn Blitz 2010.

    1. Es cierto lo del Dawn Blitz… ¿cuanto llevaban sin realizar ninguno?, ¿desde 2001?. No sé que van ha hacer con miles de MRAP que ni siquiera caben en los LPD/LHD.

      1. No, no… Dawn Blitz se montó en 2010 precisamente para volver a las raíces anfibias tras una década en que el USMC se había convertido en el «2nd Army». En aquellas maniobras hubo marines, veteranos de Iraq y Afganistán, que por primera pisaban un buque.

        He estado recopilando información sobre los debates en USA sobre el papel del USMC y espero elaborar mi artículo para el BIM sobre el tema.

  3. Esto ha sido el fruto de una larga negociación. Irán recupera 4.000 millones de US$, se le permite enriquecer uranio de forma controlada, y alguna otra prebenda impensable hace sólo unas semanas. Pero, yo me pregunto: ¿Qué va a hacer Irán a cambio? ¿Sólo no desarrollar el arma nuclear? Seguro que no ya que era una «línea roja».
    Seguro que Irán se ha tenido que comprometer a algo más. ¿A qué? ¿Algo que ver con el Golfo pérsico, o con Líbano (y Hezbollah), o con Siria?
    ¿Apuestas?

    1. Yo creo que es al revés. A Irán se les ha dado garantías de mantener el status quo político (nada de Primavera Persa, invasiones y cambios de régimen) para que renuncie al arma nuclear. Y los iraníes han dicho, «¿vale, qué más?». Y Occidente ha vendido los sirios al régimen de Assad.

  4. Al margen de todas las dificultades de un bombardeo israelí, no se en que grado puede haber influido el hecho de que el ataque contra Osirak se realizó antes de su puesta en funcionamiento para minimizar la contaminación radioactiva, mientras que el programa iraní ya está en marcha y la contaminación sería inevitable.

    1. No, el problema es que iraquíes y sirios trataban de obtener plutonio en una central nuclear. Y los elementos del programa nuclear iraní están dispersos por el país. Puedes bombardear el reciento de las centrifugadoras, pero se reponen y ya está. El problema es que los iraníes tienen ya un know-how que sólo matando a centenares de científicos podría eliminarse.

  5. Muy bueno el de muchacada. Cuando dice, que no creé que vayan a usar el misil, pero que lo va a preguntar jajajjaja
    El problema de los acuerdos es que luego se los pueden saltar, ya pasó en los 90 con Corea del Norte, que prometió parar sus programa nuclear a cambio de ayuda humanitaria y al final era un camelo.
    Por otra parte en Irán el problema es que el poder está repartido de una forma muy complicada, ya que el verdadero dirigente es el guía de la revolución y el consejo, mientras que el verdadero poder del presidente y del parlamento está muy mediatizado. Como lo firmado por el presidente no guste a al guía ………. Por otra parte los guardianes de la revolución son un estado dentro del estado en el que el presidente tiene muy poco poder.

  6. Es inevitable que Irán tenga el arma nuclear tarde o temprano. Hay una voluntad política clara y un claro consenso político. El acuerdo es grato pero es sólo un parche a corto plazo, como bien saben israelíes y saudíes. Un artículo de Foreign Policy incluso especulaba con la posibilidad de un «first strike» israelí con cabezas de baja potencia como unica opcion de atacar instanaciones protegidas iraníes sin apoyo estadounidense.

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