«Soros, rompiendo España» de Juan Antonio de Castro y Aurora Ferrer (2ª parte)

Cuando empecé a leer el libro Soros, rompiendo España me encontré que la caracterización del personaje merecía un tratamiento detallado y por tanto decidí dividir la reseña en dos.

En la primera parte expliqué cómo a George Soros se le presenta como la mano negra oculta detrás de un montón de fenómenos y movimientos sociales, desde el 15-M en España a la caída de Mubarak en Egipto. Todo ello obedecería a su plan de implantar un Nuevo Orden Mundial [pág. 33 y 36], término fetiche de la ultraderecha conspiranoica. Y es que, considerando desde el lenguaje empleado a la lista de los autores referenciados en el libro, podemos concluir que estamos ante una pieza de literatura conspiranoica. Un libro así requiere por tanto un salto de fe del lector que tiene que querer creer.

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Sin embargo, podría ser que el libro dijera cosas de George Soros que fueran difíciles de creer en lo general pero aportara una montaña de información que lo relacionara con el proceso soberanista catalán. Pero no, como veremos a continuación.

Según los autores, una de las pistas que les puso detrás de la conexión de George Soros con el proceso soberanista catalán es que muchas de las tácticas y actividades empleadas por los activistas independentistas de Cataluña les resultaban familiares de las Primaveras de Colores en Europa del Este. Así por ejemplo, que hubieran escogido un color en Cataluña, el color amarillo, es significativo porque en 2004 en Ucrania se vivió la Revolución Naranja. Por tanto, si en Ucrania se identificaron con el naranja y en Cataluña con el amarillo es porque alguien estaba aplicando las mismas tácticas de comunicación política.

A los autores les resultó muy llamativo que muchas de las tácticas de agitación, movilización y manifestación empleadas en Cataluña coincidían con las recogidas por Gene Sharp en su libro De la dictadura a la democracia, que fue traducido a lenguas eslavas y distribuido en proyectos de apoyo a movimientos políticos de Europa del Este por organizaciones vinculadas a George Soros. Véase al respecto The New Cold War de Mark MacKinnon. Sobra decir que las tácticas recogidas por el libro de Sharp, que van desde sentadas a huelgas estudiantiles, pasando por despliegue de banderas, ayunos y vigilias tienen una larga tradición en los movimientos sociales. Así que es muy discutible que las organizaciones que financió George Soros en el pasado tengan el monopolio del empleo de este tipo de tácticas y que por tanto su aplicación en Cataluña sólo se pueda explicar por un trasvase directo de conocimientos. 

Las ideas de Sharp y su libro son de general conocimiento. Y es que, sin ir más lejos, contamos con una edición española de septiembre de 2012 a manos de la gallega Dharana Editorial. Si los autores encuentran una sospechosa coincidencia entre las tácticas empleadas en Cataluña y las empleadas por otros movimientos políticos sociales en los últimos veinte años es porque tienen un profundo desconocimiento de la historia de los movimientos políticos y sociales en el último siglo en general.

Los argumentos que presenta el libro a favor de una conexión entre George Soros y el proceso soberanista catalán reflejan el desconocimiento de los autores de las materias que tratan. Es algo que se aprecia cuando hablan de las conexiones entre think-tanks, centro de estudios y ONGs. Cualquiera que se haya movido en ese ambiente sabe cómo las diferentes organizaciones, cada una con su agenda y objetivos, coinciden como copatrocinadores de eventos puntuales o como hay expertos que publican hoy aquí y mañana allí, buscándose cada cual la vida. Pero todas esas relaciones a ojos de los autores se convierten en relaciones jerárquicas que convierten a todos los implicados en peones de George Soros.

La falta de conocimiento de los autores o la falta de comprobación de datos hace que el libro mencione a la «Open University de Londres» como una entidad «sorosiana» (pág. 25), que a pesar del nombre se trata de una institución pública británica equivalente a la Universidad Nacional a Distancia. Se menciona a Nicolás de Pedro como uno de los «peones de Soros en España» que trabaja a favor del proceso soberanista catalán (pág. 25), cuando sólo hay que revisar su actividad pública para ver su actitud crítica hacia él. La cadena de asociaciones lleva a relacionar a las organizaciones de Soros con una ONG húngara y esta a su vez con el German Marshall Fund, que aparece vinculado a «Brezinski» (quieren decir Brzezinski), Albright y «Erdogan». En este último caso creo que confunden al politólogo Emre Erdoğan, que escribe para ese think-tank, con el político turco.

Para los autores, que ciertas organizaciones catalanas recibieran dinero de Soros para determinados proyectos que no tienen que ver con el proceso soberanista significa que Soros apoyó el proceso soberanista porque sí. Por ejemplo el CIDOB de Barcelona recibió 24.973 dólares para el «Proyecto Raval: dando voz a quienes no tienen voto«, compartiendo vínculo en Barcelona con la Open Society Initiative for Europe a través de la figura de Jordi Vaquer. Para cualquiera que haya participado en la organización de proyectos con eventos públicos sabe que traer expertos internacionales, alojarlos en un hotel, alquilar un salón para el acto, contratar traductores simultáneos, pagar los diversos materiales promocionales (roll-ups, carteles, trípticos), etc. cuesta dinero y ese presupuesto del CIDOB no es disparatado. Así que relacionar a George Soros con el proceso soberanista porque sus organizaciones dieron casi 25.000 dólares a un think-tank catalán para un proyecto de participación ciudadana en un barrio de Barcelona es bastante disparatado.

El libro requiere continuos saltos de fe, agarrándose a relaciones circunstanciales como prueba de fuertes conexiones jerárquicas. Cuando uno lee la introducción los autores nos anticipan grandes revelaciones que cambiarán nuestra percepción de la crisis catalana. Para cuando llegamos al meollo del libro nos encontramos un trabajo bastante chapucero. Nos cuentan que George Soros invierte en España a través de la empresa Gala Capital. Su fuente es una noticia de 2006. Yo no he encontrado ninguna referencia  actual que respalde tal cosa. Sólo se habla de que Gala Capital ha invertido junto con George Soros en la firma de lujo Jimmy Choo. Otra noticia habla de que tal socio es en realidad TowerBrook Capital, formada «por el antiguo equipo de inversión de Soros«. Pero supongamos que Gala Capital es ciertamente la firma con la que George Soros invierte en España. Pues el libro nos cuenta que Gala Capital es dueña del 10% de la operadora de telecomunicaciones MásMóvil (pág. 136) y que MásMóvil controla el 24% de la operadora de telecomunicaciones catalana Parlem (pág. 137). Para los autores esto es suficiente para afirmar que George Soros «estaba directamente relacionado con MásMóvil y por tanto con Parlem» (pág. 136). Y que como esta última empresa se significó el día 1 de octubre de 2017, George Soros apoyó el referéndum de independencia.

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Hacer un repaso aquí de todas las afirmaciones que el libro lanza requieren un tiempo y una energía que no dispongo. Pero creo que he demostrado el tono y seriedad de la obra con lo publicado hasta aquí. Estoy seguro que cualquiera familiarizado con otros asuntos tratados por el libro llegará a las mismas conclusiones que yo.

El libro da la impresión de haber sido hecho con prisas. El capítulo 3 parece haber sido y copiado de una obra aparte, haciéndose referencias a obras en las notas a pie de página sin que haya una bibliografía al final. Por ejemplo en la página 72 en una nota se hace referencia a «Otte, Max; 2010». Debe referirse al Max Otte y su libro El Crash de la información, los mecanismos de la desinformación cotidiana publicado por Ariel ese año. En la página 74 se cita a «Íbid., FRAGUAS, María (1985). Pág.:3» cuando a pesar del íbidem no hay referencia anterior a obra alguna de María Fraguas. Imagino que se refiere al libro Teoría de la Desinformación. Mi conclusión es que el capítulo es un fragmento de un trabajo académico insertado como capítulo, sin que los autores se hayan molestado en armonizar el estilo con el resto del libro. Nos encontramos así una nota en la página 75 donde se explica qué fue el Miércoles Negro, como si el lector necesitara una aclaración, tras haberse mencionado en las páginas 19, 20 y 29.

Podemos preguntarnos qué puede llevar a dos personas a poner en juego su reputación con un libro tan chapucero como este. Recordemos que a Aurora Ferrer se la presenta en la solapa del libro como «una de las alumnas más destacadas de la Cátedra de Servicios de Inteligencia y Sistemas Democráticos de la la Universidad Rey Juan Carlos I». Pero no hay que hacer un análisis muy profundo para darse cuenta que este libro no se trata de un ataque a George Soros, porque los autores no tienen argumentos de peso para relacionarle con el proceso soberanista. Aunque digan que acudieron a la policía para poner su investigación a disposición de las autoridades y afirmen que “[e]l análisis de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT), en el que se basa este libro, queda fuera de todo tipo de interpretación conspiranoica” (pág. 119). El libro es una cortina de humo escrito al servicio de unos intereses, sin que los autores hagan nada para disimularlo a lo largo de la obra. George Soros sólo es una excusa. Y si aplicamos la lógica de los autores, que dicen que nada sucede por casualidad, cabe preguntarse si los autores escribieron este libro como una apología por convicción ideológica o por otras razones. Y es que al juego de hacer análisis de intereses ocultos moviendo hilos podemos jugar todos.

2 respuestas a “«Soros, rompiendo España» de Juan Antonio de Castro y Aurora Ferrer (2ª parte)

  1. Este libro tiene pinta de ser malísimo. Las relaciones que establece entre Soros y algunos eventos políticos de los últimos años son absurdas y forzadas, como metidas con calzador.

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