La experiencia de la guerra en Ucrania oriental, véase al respecto el documento “Algunas lecciones del combate terrestre en el Donbass (2014-2015): artillería, fuerzas acorazadas y mecanizadas” del profesor Javier Jordán, junto con la más reciente de la ofensiva turca en Idlib, han puesto de relevancia en la guerra moderna de alta intensidad del papel de sistemas de armas como la artillería y la guerra electrónica, que en el ámbito occidental tuvieron un papel secundario durante los años álgidos de preocupación por la guerra contrainsurgencia. De ahí una súbita preocupación por el tema.
En el nº947 de la revista Ejército, publicado en marzo de este año por el Ejército de Tierra español, apareció el artículo «Reflexiones sobre artillería lanzacohetes para las fuerzas armadas» del ingeniero aeroespacial Mateo Moreno Barahona. El artículo arranca recordando que en el año 2011 se dio de baja el sistema de lanzacohetes español Teruel, sin sustituto hasta la fecha. De hecho, el Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº63 mantiene sólo el nombre y emplea piezas de tubo. El artículo señala los avances en la munición de los únicos sistemas empleados por los principales países de la OTAN: el lanzacohetes sobre cadenas M270 MLRS y su equivalente sobre ruedas M142 HIMARS. Es interesante destacar que el Reino Unido desplegó y empleó el M270 MLRS en Afganistán, mientras que Francia hizo lo mismo en Mali.
La última versión de los cohetes empleados por ambos sistemas, los cohetes GMLRS (Guided Multiple Launch Rocket System), tendrían en su versión Extended Range, un alcance de 150 kilómetros. Mientras que el misil táctico PrSM (Precision Strike Missile) tendría un alcance de 499 kilómetros, siguiendo los límites previstos por el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF) entre Rusia y los Estados Unidos. Pero ya que este tratado saltó por los aires en 2019, las limitaciones autoimpuestas serán eliminadas.
Lo que me llamó especialmente la atención del artículo es que cuenta que en Estados Unidos preparan el desarrollo de un misil antibuque para ser lanzado desde los sistemas MLRS y HIMARS. Evidentemente, la idea de fondo es el concepto Batalla Multidominio para enfrentarse a China u otros enemigos convencionales casi a la par. Mateo Moreno Barahona se plantea la utilidad para España de un arma así, pensando en el Regimiento de Artillería de Costa nº4, el único superviviente del antiguo Mando de Artillería de Costa del Estrecho (MACTAE).
Lo que plantea el autor es que el Ejército de Tierra asuma el concepto de Batalla Multidominio:
«La posibilidad de desplegar rápidamente este «nuevo» tipo de artillería de costa en posiciones clave como estrechos, litorales estratégicos y archipiélagos denegaría estas vías a los adversarios, al tiempo que reduciría la carga de las fuerzas navales y aéreas para asegurar esas áreas, lo que las liberaría para llevar a cabo otras operaciones que no pueden realizarse con medios terrestres» [pág. 38].
Pero el autor se plantea también su uso por parte de la Infantería de Marina, recogiendo las pruebas hechas en Estados Unidos desembarcando los sistemas HIMARS y haciendo pruebas de disparo embarcados.
Recordemos que el actual general jefe de la brigada de Infantería de Marina, el general de brigada Rafael Roldán Tudela, planteaba en una entrevista en el número 503 de marzo de 2020 de la revista Defensa, que comenté aquí, que se estaba estudiando la incorporación de una pieza de 155mm. autopropulsada sobre camión que sustituyera todo el material existente. Actualmente el Grupo de Artillería de Desembarco, que actualmente cuenta con 2 baterías de piezas remolcadas Oto-Melara M-56 de 105mm. y 1 batería autopropulsada con sistemas M-109 y municiadores M-992 FAASV.
La unificación de material de las tres baterías con un sistema sobre ruedas, perdiendo las ventajas en materia de movilidad táctica que aporta el M-109 y la capacidad de mantener fuegos sostenidos con el sistema M992, se debe simplemente a que no hay dinero. Las fuerzas armadas españolas son una institución en crisis. La Armada Española se resignó hace tiempo a quedarse con 10 escoltas y se plantea que la brigada de Infantería de Marina sea una fuerza sobre ruedas. Esto es, servirá para realizar misiones como la de Haití en 2005 (FIMEX-H) o la Operación SERVAL de 2013 en Mali. Así que la idea de dotar al Grupo de Artillería de Desembarco con una batería de sistemas lanzacohetes queda ahora mismo en el terreno de la fantasía. Pero de esto ya hablaremos en otra ocasión.
En aquel mismo número de la revista Defensa, el número 503 de marzo de 2020, Octavio Díez Cámara hacía un repaso al mercado en el artículo «Artillería de Campaña, una necesidad en auge para los ejércitos de tierra«. El artículo recoge las últimas tendencias, como los tubos de mayor longitud, las municiones de 155mm. de largo alcance., las piezas remolcadas más ligeras y sobre todo la proliferación de tecnología gracias a las exportaciones chinas.
Lo más significativo, a mi modo de ver, es la consolidación de los sistemas de artillería autopropulsada sobre camión. Recuerdo que cuando apareció el sistema CAESAR de 155mm. sobre camión 6×6 se vio como una excentricidad francesa.
El concepto fue validado en la Operación SERVAL y hoy vemos toda clase de proyectos que unen piezas de artillería y plataformas de ruedas. Desde el sistema Hawkeye de 105mm. sobre plataforma Hummer al Artillery Gun Module de KMW sobre camión. La idea que me queda es que la pieza remolcada de 155mm. de Santa Bárbara que emplea el Ejército de Tierra llegó justo antes de un salto generacional en el ámbito de la artillería y hoy el concepto está superado.
El coronel (ret.) Francisco P. Hernández Mateos hizo un repaso a la historia de los cohetes de artillería en España, las necesidades operativas del Ejército de Tierra y los modelos en el mercado de interés para España en su artículo «Lanzacohetes para el ejército español, una carencia imperdonable«, publicado el 20 de marzo de 2019 en la web de la revista Ejércitos. Me pareció interesante que llamaba la atención sobre el sistema israelí IMI Lynx, que destaca por su flexibilidad en el uso de distintos tipos de cohetes. El artículo estará hoy, día 5 de mayo, accesible al público en general, cuando normalmente está sólo disponible para los abonados a la revista. Que dicho sea de paso tiene un precio bastante razonable para la densidad de su contenido.
Terminaré recomendando el blog Corporal Frisk, que publicó recientemente una serie sobre la situación de la artillería en Finlandia, país que hereda de la Guerra Fría una buena cantidad de material soviético. Cada artículo plantea las necesidades del caso finlandés pero hace un repaso interesante al mercado.
Borra este mensaje.
Primer párrafo: «…alta intensidad *del* papel de…». Creo que querías escribir el en vez de del.
Párrafo encima Ejercicio FIREX: «*Actualmente* el Grupo de Artillería de Desembarco, que *actualmente* cuenta…». Esta frase suena rara, hay dos actualmente.
Las propuestas del ingeniero Mateo Moreno Barahona sobre que el Ejército de Tierra asuma la Batalla Multidominio, sobre el Regimiento de Artillería de Costa nº4 y sobre la Infantería de Marina me parecen de lo más interesante. Las apoyo firmemente.