España y la verdadera amenaza de la Guerra Híbrida

Los conceptos militares adquieren vida propia cuando se popularizan y así van incorporando por el camino significados que están lejos de lo que el autor original tenía en mente. Los casos que tengo más presente son “Guerras de 4º Generación” y “Guerra Híbrida”. De hecho, en febrero de 2021 conté en The Political Room que “Guerra Híbrida” era un concepto que había muerto de éxito. Cuando hace unos meses escuché a un antiguo JEMAD en un evento público decir que Guerra Híbrida era un concepto de origen ruso se hizo evidente que pelear para que la gente se lea los textos originales y use los términos correctamente es una batalla perdida.

Y sin embargo no tenemos que perder de vista que el propósito de los nuevos conceptos es ayudarnos a entender mejor la realidad poniendo orden y dando nombre a las cosas. El problema es que se genera siempre en torno a ellos un debate entre los que se resisten a aprender nada nuevo y los que se apuntan a cada moda. Los primeros desprecian cualquier novedad con la excusa de que todo está inventado y se escudan en ejemplos históricos de romanos, tercios o guerras napoleónicas.  Los segundos creen que el nuevo concepto sirve para explicarlo todo bajo el nuevo “cambio de paradigma”.

Al final, corremos el riesgo de perdernos por el camino y no debatir qué aporta desde un punto de vista español el concepto de Guerra Híbrida. Y es que llevemos un tiempo en el que la popularidad del concepto ha servido para interpretar las relaciones de España y Marruecos, pero en vez de ampliar el debate lo ha limitado.

Miembros de la desaparecida Unidad de Operaciones Especiales en el islote de Perejil (julio de 2002).

La idea repetida una y otra vez es que la posibilidad de un conflicto abierto entre España y Marruecos es poco probable porque el diferencial de capacidades convencionales es favorable a España. Ello empujaría a Marruecos a actuar de forma ambigua, agresiva y continua por debajo del umbral de la guerra, obteniendo sucesivamente pequeñas concesiones en lo que se denomina conflictos en la zona gris.

Tras el estallido de la crisis entre España y Marruecos en mayo de 2021 realicé una recopilación bibliográfica en mi blog FlancoSur.com de artículos sobre las relaciones de España y Marruecos entendidas bajo los conceptos de Guerra Híbrida y conflicto en la Zona Gris. Pero creo que es hora de volver a leer a Frank Hoffman, el autor que definió originalmente el concepto entre 2004 y 2006, para entender mejor la potencial amenaza.

Frank Hoffman pretendió zanjar un debate abierto en el seno de las fuerzas armadas estadounidenses entre los obsesionados con la próxima guerra convencional frente a un enemigo a la par (“peer competitor”) y los que anticipaban una era de guerras irregulares en lugares remotos del planeta. Su planteamiento es que ambos estaban equivocados porque ninguno de los dos modelos existiría en el mundo real de forma pura. Las potencias enemigas de Estados Unidos no se enfrentarían de forma convencional, asumiendo su desventaja en el campo de batalla. Y los enemigos irregulares no serían fuerzas guerrilleras o terroristas incapaces de presentar un desafío militar a Estados Unidos.

Lo que anticipaba Frank Hoffman es que las potencias enemigas de Estados Unidos romperían el marco tradicional de la guerra convencional para emplear estrategias asimétricas, señalando el camino marcado en China por la obra Guerra irrestricta (1999) de Qiao Liang y Wang Xiangsui. Por otro lado, anticipaba Frank Hoffman que las fuerzas irregulares emplearían sistemas de armas cada vez más avanzados propios de ejércitos convencionales. En esta segunda variante del concepto la proliferación de misiles y drones proporcionados por Irán a sus aliados subestatales en Oriente Medio ha sido una de las principales validaciones del concepto de Hoffman.

La adaptación de las ideas de Frank Hoffman a España nos obliga a repensar los escenarios de conflicto con países del Magreb. La Guerra Híbrida es una guerra en la que hay enfrentamientos armados entre fuerzas regulares, pero uno de los bandos usa una gama amplia de tácticas no convencionales. Esto es, un país atacaría a España empleando sus fuerzas armadas mientras en paralelo se suceden intensas campañas de desinformación, ataques terroristas, ciberataques, sabotajes, acciones criminales, etc.

No es difícil imaginar un escenario de “baja probabilidad, pero alto impacto” en el que un enemigo de España realiza operaciones militares convencionales ofensivas mientras anima a su comunidad inmigrante en España a realizar desde sabotajes a acciones de resistencia pacífica frente a bases, cuarteles y arsenales en paralelo a la entrada en acción de su lobby en España y de ciertas fuerzas políticas españolas que pretenden cultivar el voto inmigrante. Todo ello llevado a cabo simultánea o alternativamente mientras se empujan olas migratorias y tiene lugar el vaciado de las cárceles para enviar a manadas de delincuentes violentos a cruzar el mar para crear el caos y/o atacar objetivos puntuales.

En los últimos años hemos visto que las costas españolas son un coladero donde varan embarcaciones semirrígidas con decenas de jóvenes o cientos de kilos de fardos de droga. Podemos imaginar el impacto de que un puñado de esas embarcaciones llegue a España con apenas media docena de personas embarcadas en una misión sin retorno donde el peso de inmigrantes y fardos sea sustituido por material, armas y explosivos. Si los objetivos militares estratégicos en el litoral de Rota, San Fernando de Cádiz y Cartagena resultan inalcanzables, podemos imaginar el impacto en la economía española de un ataque en las playas de Málaga y Benidorm o en las colas de turistas frente al Museo del Prado o la Sagrada Familia.

La conclusión es que están sucediendo en España toda una serie de fenómenos que podrían ser empleados como arma por un país hostil (“weaponization”) y que deberían empezar a ser considerados de interés para la defensa nacional. La capacidad de imaginar escenarios no significa que se vayan a cumplir, pero la adecuada preparación de la defensa nacional requiere de equipos rojos imaginativos que vayan por delante de los acontecimientos.

Lecturas recomendadas:

Brave New War: The Next Stage of Terrorism and the End of Globalization (2007) de John Robb.
Todo es un arma: Una guía de campo para las nuevas guerras (2023) de Mark Galeotti.

6 respuestas a “España y la verdadera amenaza de la Guerra Híbrida

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  1. Borra este mensaje.

    Párrafo encima de la foto de la UOE en Perejil: «Y es que *llevemos* un tiempo en…». Querías escribir llevamos en lugar de llevemos. 

  2. El escenario que planteas en el antepenúltimo párrafo es aterrador. Espero que ese escenario se haya ya previsto y esté contemplado en algún plan o proyecto de seguridad y defensa.

  3. Buenos días. Leí el artículo hace varios días y le felicito nuevamente.

    Soy residente en la costa gaditana, más concretamente en Sancti Petri. Hace un par de días apareció fondeada en el caño (el mismo caño que llega hasta Camposoto, zona militar del ET y que conecta con La Carraca, Armada) una «narcolancha». No es la primera vez. Como estudiante de Geopolítica del grado de GH de la UNED, ¿cómo interpretar esto? Cuando hace unos meses narcolanchas desembarcaron inmigrantes en la misma zona de manera completamente impune, se ordenó a la GC que patrullase las playas (cosa que siempre ha hecho, por otra parte) y se apostó durante unos días una patrullera de la GC; me decía un agente de patrulla a pie: «¿y qué vamos a hacer, si solo llegamos hasta la orilla con el coche (un Toyoya Land Cruiser) y no tenemos medios para el agua?»

    Como ciudadano, me pregunto: ¿y si en vez de traer cargamentos humanos vienen 10-12 hombres pertrechados del mismo modo que la IM emplea las embarcaciones del GRUMA para operaciones de asalto?

    ¿No se controla el paso de embarcaciones? Si te acercas a Cabo Roche hay una importante instalación de comunicaciones (que fue saboteada hace años por narcos, según dijeron). Cabo Roche es una atalaya natural donde hay un faro sobre una torre costera del siglo XVI. Si yo veo pasar las embarcaciones desde allí, ¿por qué no las ven quienes protegen nuestras costas?

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