Mujeres en el Mando de Operaciones Especiales

El pasado jueves día 12 me encontré con el titular «Defensa crea un equipo para colar mujeres en Operaciones Especiales«. La polémica quedaba servida. Ya el verbo «colar» daba una idea del sentido de las quejas. Se trataría de compensar el bajo número de mujeres militares sirviendo en el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra eliminando el requerimiento de haber pasado el curso en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) de Jaca.

El asunto sería una réplica del debate en otros ámbitos, como el empresarial y el académico. ¿Por qué hay pocas mujeres en puestos de responsabilidad? ¿Por qué hay pocas mujeres en carreras técnicas? La respuesta que se maneja habitualmente es que es el resultado de una discriminación estructural que ha de ser combatida con medidas que favorezcan la incorporación de más mujeres. Así, en una convocatoria de empleo del Ayuntamiento de Cheste se le concedía a las mujeres un punto extra, al igual que a las personas con una discapacidad mayor al 65%.

En esta línea el Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos (USMC) encargó un estudio sobre el sexismo en sus filas cuyos resultados se publicaron recientemente. Según el panorama que describía, existe en el Cuerpo un ambiente de franca hostilidad hacia las mujeres en su seno, del que participan incluso las propias mujeres que sí cumplen las expectativas masculinas sobre lo que suponer ser un soldado.

Las noticias de España no mencionan ningún estudio sobre sexismo estructural o sobre las necesidades del servicio. Según el usuario @c_escipion de Twitter, la medida surgió de una visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, al Mando de Operaciones Especiales en Rabasa (Alicante), donde se interesó por el escaso número de mujeres en la unidad.  Según @c_escipion, la respuestas de los mandos fue que un número muy escaso de mujeres pasan las pruebas para convertirse en «boina verde» del Ejército de Tierra. En ese sentido, el periódico Público daba cuenta en octubre de 2017 que hasta aquel entonces un total de sólo once mujeres se habían presentado como candidatas a la EMMOE y  que sólo seis habían obtenido el diploma de operaciones especiales. De ahí surgió, por tanto, la iniciativa de la ministra de que no sea un requisito contar con la capacitación en operaciones especiales para formar parte del Mando de Operaciones Especiales. Así que a partir de ahora, el MOE contará  con un «Equipo de Capacidades Especiales», formado por mujeres sin la capacitación de operaciones especiales para labores de inteligencia y traducción.

La ministra Margarita Robles en su visita a la sede del MOE en Rabasa (Alicante). Foto vía Zona Táctica.

La polémica del asunto está en considerar si las llamadas «guerrilleras de cuota» serán una carga para la unidad, al ser militares sin las capacidades del resto de miembros de las unidad. Para salir de dudas sobre si esto es algo normal y aceptable habría que mirar fuera de España. Y eso es algo que ya hice en 2016. Escribí un artículo para la revista Ejército titulado «Apoyo a Operaciones Especiales», donde daba cuenta de cómo en Estados Unidos, Reino Unido y Francia se habían creado unidades o entrenado a personal auxiliar de sus fuerzas de operaciones especiales. Así, en Estados Unidos hay unidades de reservistas para tareas de cooperación cívico-militar (Civil Affairs) y guerra psicológica (PYSOPS o MISO) que dependen del Mando de Operaciones Especiales del Ejército (USASOC). Mientras que en Francia se han creado un número de plazas en determinadas unidades con capacidades especiales, como unidades cinológicas o de guerra electrónica, para personal que recibe un entrenamiento extra para proporcionar apoyo a las unidades de operaciones especiales en misiones o despliegues concretos.

El concepto también llegó a España. Y justo el mes que salió mi artículo (escrito varios meses antes), el MOE anunciaba la prueba del concepto Fuerzas de Apoyo a Operaciones Especiales en un ejercicio. Por tanto, la presencia de personal militar sin la capacitación de operaciones especiales en unidades de operaciones especiales no debería ser a priori tema de escándalo, si se entiende que es para el cometido de determinadas tareas. Diferentes fuerzas armadas han creado pequeñas unidades sólo de mujeres para la realización de cacheos, registros y obtención de inteligencia (HUMINT) en su despliegues internacionales. En el caso de Afganistán, fueron denominados Female Engagement Teams.

Un Female Engagement Team en Afganistán.

Una noticia de El Español sobre el tema apuntaba en esa misma línea, al hablar de «una mayor presencia de mujeres militares para potenciar las relaciones con la población femenina del escenario de operaciones». La noticia también hablaba de personal, hombres y mujeres, con «una preparación muy definida en diferentes culturas, costumbres e idiomas locales, comunicación o negociación».

En conclusión, la noticia de la incorporación de personal especializado a unidades de operaciones especiales pero sin la capacitación de operaciones especiales no debería ser polémico si tenemos en cuenta que es una práctica ya prevista en España bajo el concepto de Fuerzas de Apoyo de Operaciones Especiales y habitual en el contexto OTAN. Sin embargo, el criterio a considerar siempre es un mejor cumplimiento de las misiones encomendadas. Y en el caso español planea la duda de si eso ha sido el principal criterio empleado, ya que tenemos un largo historial de medidas tomadas en el Ministerio de Defensa para cumplir toda clase de objetivos políticos ajenos a las necesidades de la Defensa Nacional.

3 respuestas a “Mujeres en el Mando de Operaciones Especiales

  1. Esta decisión tomada en las operaciones especiales me parece bien. Lo que me preocupa de este asunto es lo que comentas en el último párrafo, que la decisión haya sido tomada siguiendo objetivos políticos ajenos a las necesidades de la Defensa Nacional.

  2. Como apuntas en el último párrafo y dice MDII que no sea por cuotas ya que unidades mixtas ya existen en otros ejércitos solo que están alejadas del campo de batalla y se limitan a un apoyo de escucha, seguimientos, control drones, etc.

  3. El que haya personal no diplomado en el MOE, hace ya muchos años que pasa para diferentes tareas. Ahora bien, existe una diferencia salarial, no muy importante, para el personal que sí tiene el diploma, como es lógico. Y ¿ahora van a crear una unidad de mujeres con un complemento específico menor porque no están diplomadas? ¿Se imaginan la manipulación mediática de esa “brecha salarial”? ¿O van a cobrar lo mismo discriminando a otros compañeros no diplomados?
    El gran error es tomar estas decisiones no por criterios de necesidad operativa sino por postureo ministerial. Las mujeres no están en operaciones especiales básicamente porque no les interesa.

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