
El diario El País publicó hoy un artículo sobre la industria de defensa española. El artículo arranca con el reciente accidente de un avión de transporte A-400M en Sevilla durante un vuelo de prueba antes de su entrega a la fuerza aérea turca. El asunto es que España tenía una respetable empresa aeronáutica, CASA, que construía principalmente aviones de transporte tácticos. Sus aviones los usan fuerzas aéreas y fuerzas de seguridad de Estados Unidos a Corea del Sur. Y fueron empleados por Blackwater. Pero tras el fin de la Guerra Fría la industria de defensa y la industria aeronáutica vivieron una era de concentraciones empresariales. CASA corría el riesgo de quedarse sola siendo demasiado pequeña y terminó integrada en la rama militar del consorcio europeo Airbus. Conservó un tiempo su nombre como EADS-CASA para luego ser Airbus Military hasta finalmente diluirse en enero de 2014 dentro de Airbus Defence and Space.
Todo este tiempo he escuchado temores sobre que las intenciones de los directivos europeos era absorber el know-how tecnológico de CASA para tarde o temprano cerrar factorías en España. El baile de acusaciones sobre la responsabilidad del accidente irían en ese sentido. La factoría de CASA en Sevilla, donde han salido aviones fiables que vuelan en el Ártico o en los desiertos del África meridional, de pronto se habría convertido en el epítome de la chapuza española.
El dilema de perecer en solitario o ser fagocitado por un grupo empresarial dirigido desde Alemania o Francia se le plantea al resto de la industria de defensa española. No sólo se trata de tener músculo financiero para proyectos de I+D cada vez más complejos, sino de músculo diplomático para cerrar contratos. De ahí que las denostadas relaciones del rey Juan Carlos I con las monarquías árabes puede que hayan tenido que ver con que el CASA CN-235 esté en uso en las fuerzas aéreas de Jordania, Arabia Saudita, Omán y Emiratos Árabes Unidos.
Pero la cuestión que me llamó la atención del artículo es la mención de los problemas presupuestarios del Ministerio de Defensa. Creo que el español medio no tiene ni la más remota idea de los recortes brutales a los que han sido sometidas las Fuerzas Armadas en España. Sólo la Armada, ha perdido su único portaaviones, el 25% de los cazabombarderos Harrier y más de la mitad de submarinos. Si un día de estos la mierda golpeara el ventilador mejor no pensar lo que podría pasar.
En el artículo se menciona a Bernardo Navazo, «experto de la Fundación Alternativas, vinculada al PSOE», del que se dice «cree que las Fuerzas Armadas van camino de convertirse pronto en un “ejército bonsái”, con un enorme arsenal de tanques, helicópteros o fragatas inútiles». El centro de la crítica son los famosos «Programas Especiales de Armamento». Se trata de programas estrellas del Ministerio de Defensa por caros y/o avanzados cuya financiación se ha tratado de mantener contra viento y marea, junto con triquiñuelas burocráticas para esconder las partidas.
Ejército de Tierra: Carro de combate Leopard 2E, 2ª fase del Vehículo de Combate de Infantería «Pizarro», cañón de artillería remolcado de 155mm., misil anticarro «Spike», helicóptero de ataque «Tigre» y helicóptero de transporte NH-90.
Ejército del Aire: Cazabombardero Eurofighter, avión de transporte estratégico Airbus A-400M, helicóptero NH-90, misil aire-aire IRIS-T y misil de crucero Taurus.
Armada: 1 fragata de la clase F100, el buque de proyección estratégica «Juan Carlos I», buque de aprovisionamiento «Patiño», 4 Buques de Acción Marítima y 4 submarinos de la clase S-80.
Unidad Militar de Emergencias: 4 helicópteros Cougar, 2 aviones CL-415 y red de comunicaciones.
Como ven, descontando los materiales de la UME, son todos sistemas de armas convencionales que confieren las capacidades mínimas que uno espera de unas fuerzas armadas. Es cierto que una auditoría de los programas de los helicópteros Tigre y NH-90 hubieran concluido en un país normal con varios fusilamientos. Así que da bastante risa leer una cita de Bernardo Navazo «Está instalada la retórica de que en su seno [del Ministerio de Defensa] la corrupción no existe». Debe ser que con sus estudios en Columbia y su doctorado en el King’s College lleva tiempo sin pisar España ni hablar con nadie que se mueva en este mundillo. Jamás he escuchado a alguien defender tal cosa. Navazo se queda en un diplomático «Defensa es la institución más opaca del país». Pero llegamos al meollo de la cuestión. Porque nuestro experto no ahonda en el funcionamiento del Ministerio como origen del despilfarro, sino señala la naturaleza de los 19 «Programas Especiales de Armamento».
Como prueba del despilfarro pone como ejemplo compras de armas innecesarias, “como un carro de combate de 63 toneladas que no puedes transportar en un avión porque el límite de carga es de 44 toneladas. Tenemos unas 300 unidades de ese modelo que nos sirven… ¡para defendernos de un ataque de Portugal y Francia!”, ironiza.
Suponiendo que España contara con un avión de transporte capaz de trasladar un carro de combate Leopard 2E me encantaría saber cómo se las apañaría para aterrizar en el Helipuerto de Ceuta. Para eso existen los regimientos de caballería acorazada «Montesa» y «Alcántara» en Ceuta y Melilla respectivamente. Y para las ocasiones en que la cosa se pone fea, precisamente uno de los dichosos PEA es el buque L-61 «Juan Carlos I».

Sospecho que en el fondo ha arraigado la idea de que, dado que las fuerzas armadas se dedican a mantener el orden en República Centroafricana o luchar contra la piratería en el Océano Índico, todo lo que en época de recortes no sirva para ese tipo de misiones sobra. Fragatas, fuera. Carros de combate, fuera. Cazabombarderos, fuera. Pero la realidad es que han sido tan profundos los recortes, que lo que muchos entienden por excesos y despilfarro en cualquier país se consideraría capacidades mínimas. Alguno dirá que le extraña que yo, que escribo sobre Guerras Posmodernas, defiende programas de armamento pensados para guerras convencionales. Pero es que por este camino las fuerzas armadas españolas van camino de traspasar un umbral mínimo de capacidades, quedando muy mermada su capacidad disuasiva. Y una vez instalada la percepción de debilidad, puede pasar cualquier cosa.
A todo crítico con las FFAA se le llena la boca con los famosos 30.000 millones de euros de los PEA’s que Defensa estará pagando hasta 2030. Esa es la misma cantidad que se ha dedicado este año en ayudas al desempleo. Sí, en un solo año treinta mil millones que tendrán un retorno de solo el 20% a las arcas del estado, mientras que la inversión en defensa garantiza una repercusión económica -demostrada- del 120%, sin contar los avances en I+D+I, alta especialización laboral, etc. Pero eso, ¿que más da?
La industria. Cuando Navantia (Bazán-Izar), empezó a exportar fragatas AEGIS y LHD’s a regímenes «tan poco democráticos» como Australia y Noruega, los grandes astilleros europeos (DCNS, Krupp, BAe…) empezaron a babear y comenzó un plan para hacerse con Navantia, al estilo de lo que, como bien explicas, ocurrió en su día con CASA. ¿Resultado?, como la cosa no funcionó, DCNS denunció a Navantia por plagio (caso Scorpene), y Bruselas condenó al astillero español a devolver todas las ayudas recibidas en los últimos 20 años, algo así como 10.000 millones de euros, con la clara intención de conseguir su quiebra. De momento no ha funcionado. Hasta tal punto, que se obligó a la Armada a renunciar al R-11 y así liberar fondos con los que encargar otros dos BAM, con tal de que Navantia aguantara.
Santa Bárbara Sistemas es un caso aparte. Cuando fue vendida a GDLS, los alemanes se echaron a temblar por temor a transferencias de tecnología (Leopardo 2E) y obligaron a la empresa española a firmar un acuerdo de confidencialidad a tenor de este programa. Una chorrada, ya que 20 años antes habían sido ellos mismos los que, gracias al proyecto MBT-70, habían entregado en bandeja a los americanos los medios para crear el M-1 Abrams. Todo esto, junto al reciente caso del accidentado A-400, incluída acusación alemana a la factoría sevillana por mal ensamblaje (ya se ha demostrado que el fallo ha sido del software alemán para el FADEC), no hace nada mas que recordarme el caso de los pepinos españoles con e-coli. Toda una conspiración para intoxicar a la población alemana, llegué a leer.
Los programas. Creo, Jesús, que te has dejado dos importantes, el misil Meteor (C.16, EdA), y los satélites de vigilancia terrestre, Paz e Ingenio (gracias, Carme Chacón, por estos originales nombres para dos satélites espía…). Aviones de transporte con capacidad para cargar 44 toneladas… ¡ya quisiera nuestra Fuerza Aérea!, el A-400 debía llegar a las 37, y según parece es todavía menos. En Europa occidental, solo un país, Reino Unido, tiene capacidad para transportar por aire carros de combate, con una pequeña flota de C-17. Probres franceses, y alemanes, e italianos… ¿que van a hacer con sus flotas de carros?. Lo que hay que leer. Lo que me ha quedado claro, es que la brigada acorazada portuguesa y sus 37 Leopard 2A6, son para defenderse de España. Con un par.
Eurocopter (ahora Airbus Helicopter), el Tigre y el NH-90, y vuelta al PSOE. El señor Bono, su factoría albaceteña y los helicópteros más caros de la historia. El Eurofighter, el diputado de CiU en la Comisión de Defensa del Congreso y como 87 Tifon le parecen demasiados a este señor, ya que según él, «uno solo se comería con patatas los 16 F-16 de la Real Fuerza Aérea Marroquí» (se inventa un enemigo, convierte el Eurofighter en poco menos que un X-Wing Fighter y se olvida que Marruecos compró 24 F-16 en la versión más avanzada existente).
En fin, no quiero extenderme más, excelente artículo, como siempre Jesús. Un saludo.
En la web del MinDef lo que hay es una lista larguísima de programas de defensa. Así que usé la lista de 19 proyectos que puso en circulación El País para hablar de los PEA y que he visto repetida en otros sitios. En ella no se menciona el Meteor, que ciertamente es un programa del EA. Sospecho entonces que la lista es incompleta pero como ha sido empleada aquí y allá se dio por buena, dejando fuera otros programas.
Claro Jesús, es la lista más conocida y divulgada. Hasta no hace mucho en ella también figuraba la modernización de los cuatro malogrados AV-8B -Bravo-, la compra de los 6 SH-60B (y la actualización de los otros seis) para la Décima, incluso la modernización de las seis F-80 (al final se quedó en las cuatro primeras) y el PdA. Estoy convencido de que todos los que echan espuma por la boca cuando hablan de Defensa, se convertirían en perros de Pavlov si el Ejército del Aire en lugar de Eurofighter tuviese Su-30, el Ejército de Tierra T-90 en vez de Leopard y la Armada clase Kilo antes que S-80. Estarían encantados con unas «fuerzas armadas anti-occidente». Hipócritas.
Ja,ja,ja,, muy buena respuesta, Pedro, acorde con el artículo de Jesús. Sólo un pequeño comentario: una cosa es comprar material y otra saber usarlo adecuadamente, tener repuestos suficientes y personal capacitado para mantenerlo. Lo digo por Marruecos.
Menudo «experto» el de los Leopard y los límites de carga del avión… Y encima le pagarán por asesorar…
Es curioso, Argelia y Marruecos viven su particular guerra fría, incrementando el gasto en defensa de forma importante. Argelia especialmente está haciendo grandes inversiones en prácticamente todos los componentes de sus ejércitos. Submarinos, aviones, tanques, la lista es muy larga….
Hay asesores militares que no saben situar en un mapa a todos los países vecinos de España… y piensan que el magreb pueden ser un lago de paz y tranquilidad sine die…
Argelia va camino de modernizar, sustituir y expandir todo: Desde fragatas, submarinos y carros de combate hasta todoterrenos 4×4.
Lo más preocupante son los submarinos kilo, y el rumor de compra de los sistemas bastion y de sukhoi s-34. Eso sí que denegaría espacio a España.