La última asignatura específica de Sociología que aprobé en la carrera fue Sociología de la Comunicación. Era el segundo cuatrimestre del curso 2002/2003 y había que hacer un trabajo para superar la asignatura. Yo elegí estudiar la relación entre Internet y el movimiento antiglobalización. Recordemos que el movimiento antiglobalización se había estrenado en Seattle el 30 de noviembre de 1999, justo a los tres meses de empezar yo la carrera y aquello me impactó. Yo había seguido los preparativos de las protestas a través de una lista de correo de la Z Magazine y el resultado me sorprendió. Me gustaba aquella transversalidad de gente unida sin sectarismos sobre unos principios mínimos, especialmente considerando el vacío ideológico tras la caída del Muro de Berlín. Y me gustó lo que me contaron a la vuelta de las grandes protestas de Praga de 2000, donde habían establecido tres columnas donde se respetaba las tácticas y principios de cada cual: La rosa era festiva y pacífica, la blanca era de resistencia activa no violenta y la negra violenta y radical.
Yo había sido voluntario en una ONGD y había sido activo en movimientos como el 0,7% y la RCADE. Viviendo en Canarias pagábamos el coste de la insularidad. Era complicado coordinar las acciones en todo el archipiélago y el resto de España. Así que para mí Internet era un mundo de posibilidades. La pregunta por tanto, como sociólogo, era qué relación había entre los nuevos movimientos sociales y las nuevas tecnologías que permitían una comunicación horizontal que rompían jerarquías, lo que incluía los novedosos documentos editables a varias manos. Leí sobre los valores de la contracultura de los padres de Internet y la creación de los protocolos informáticos que hacían de Internet una red distribuida. No recuerdo qué conclusiones llegué en el trabajo. Sólo recuerdo que el profesor me suspendió. No había lugar para la tecnología en la Sociología de la Comunicación, me dijo.

El sociólogo que más me había impactado durante la carrera había sido el español Manuel Castells, autor de la monumental trilogía La Era de la Información. Así que la decisión del profesor más que injusta, me pareció ridícula. Tomé el texto y le quité la introducción donde hablaba de la historia de Internet para sustituirla por otra donde mencionaba los conceptos que el profesor quería leer. Los puse en negrita, cómo no. Y por último, cambié el tipo de letra de Arial 10 a Arial 12. Pasé del suspenso al sobresaliente.
Desafortunademente, o no, perdí el texto original del trabajo. Sólo conservo borradores de varios epígrafes. Los estuve releyendo este fin de semana. Y encontré que eran perfectamente reciclables para un proyecto que tengo en la cabeza desde que terminé mi primer libro. Todo este tiempo he estado dándole vueltas cómo encajar el concepto de guerra en red en el esquema general de las Guerras Posmodernas. A veces he pensado que es un componente más. Y otras he pensado que es un tema que merece un libro propio. He optado por la segunda opción definitivamente y tengo ya perfectamente definidos cuatro de los cinco capítulos. Sé que es un libro que interesará a cuatro gatos pero lo escribiré sólo por el placer de escribir del trayecto que va de las Mil Mesetas de Delleuze y Guatari hasta los conceptos de guerra en red que en Estados Unidos están desarrollando para enfrentarse a China, hablando por el camino de Virilio, Brossolet, Arquilla, Ronfeldt, Cebrowski, Gartska, etc. y conceptos como netwar y swarming.
Hola, muy interesante lo de su libro. Espero que nos comunique el momento de su publicación, su título y donde adquirirlo. Muchas gracias por sus artículos, que son de gran interés. Un saludo.
Un fascinante trayecto entre Delleuze y el resto de nombrados.
Empiezas muchos proyectos pero acabas pocos, espero que este sea de los que acabas. Tu libro me gustó mucho, este tiene pinta de ser mas técnico, pero igualmente lo leeré.
Magnífico, soy uno de esos cuatro gatos que le interesara tu Nvo libro, mas bien por mi perfil académico, desde que conocí el internet en la década de los 90 , y como las tecnologías de la información han trasformado el mundo actual y las consecuencias en las nvas generaciones.