Cada atentado genera comentarios de algún profano tildando a los terroristas de psicópatas, buscando un término que implique un grado sumo de maldad. Un psicópata, que me perdonen los psiquiatras, es una persona con un trastorno mental que le impide sentir empatía con sus semejantes y no se maneja en las mismas coordenadas morales que el resto de la sociedad. No le conmueve el dolor ajeno y encuentra placer en el daño que hace a otros. Un terrorista en cambio, es una persona que en su cabeza ha roto los tabús sociales que limitan la violencia legítima a determinadas circunstancias mediante un proceso de radicalización política lleno de victimismo. El enemigo ha perdido para él su condición de semejante porque es un amenaza vital. En los discursos justificativos de los grupos terroristas encontramos referencias a la opresión sufrida por clases sociales, grupos étnicos y practicantes de una religión. Recuerdo escuchar a un compañero de clase en mi universidad decir en octubre de 2001 que no había sentido pena ninguna por las víctimas de los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York porque eran ejecutivos de empresas multinacionales responsables de la globalización neoliberal.
Mark Juergensmeyer habla en su libro Terrorismo religioso de «guerra cósmica» para referirse a como el terrorismo religioso maneja cosmovisiones donde el conflicto es universal y absoluto, una lucha del Mal y el Bien (pág. 170). Por eso el modelo de «Choque de Civilizaciones» de Samuel P. Hungtinton gusta tanto a yihadistas y conservadores cristianos. Así, el 23 de febrero de 1998 «Frente Islámico Mundial», una alianza de Al Qaeda con grupos de Egipto, Pakistán y Bangladesh, anunció en un comunicado una yihad contra «judíos y cruzados» en la que se decía que era una obligación de todo musulmán atacar a «estadounidenses y sus aliados, civiles y militares», ya que Estados Unidos estaba en guerra «contra el Islam, su mensajero y los musulmanes».
Sería interesante, como dije hace poco, hacer balance quince años después del «estado de la yihad global». Sería cuestión de revisar los comunicados de Al Qaeda en estos años y ver cuántos de sus objetivos han sido logrados. Mantengo una opinión contraria a la que expresaron varios lectores en comentarios recientemente. Para mí son significativos la falta de atentados de gran magnitud en Occidente, que las franquicias de Al Qaeda estén localizadas en la periferia del Gran Oriente Medio (con la excecpión de Iraq) y que la Primavera Árabe está siendo protagonizada por fuerzas ajenas al yihadismo. Cuento todo esto porque el último gran evento de esa gran guerra total ha sido el apuñalamiento de UN soldado británico tras el cual, sus autores han sido detenidos. Evidentemente la muerte del soldado Lee Rigby es una tragedia. Pero habría que preguntarse si las portadas dramáticas de la prensa inglesa, actuando de portavoz de los terroristas, están magnificando el efecto de un atentado de proporciones limitadas. Por no hablar de la catarata de análisis sobre el terrorismo de «lobos solitarios» y la «yihad individual» que se publican en estas ocasiones. Creo que un ejercicio de autocontención debe formar parte de la estrategia para reducir la conmoción que buscaban los terroristas.
Ahora que tengo cuenta de Twitter me fijé en algo curioso tras el atentado de Londres. Salieron en tromba un montón de periodistas y activistas a pedir que no se criminalizara a los musulmanes, a lamentar el impacto negativo que tendría el atentado sobre la comunidad musulmana británica, y a repetir el habitual mensaje de que los terroristas se habían comportado de una forma impropia de un buen musulmán. No es que me molestaran esos mensajes pero me resultó curioso el orden de prioridades. Condenar el ataque y transmitir algún tipo de mensaje de ánimo o consuelo a la sociedad británica quedaba fuera de lugar. Y encontré esta misma semana en el discurso del presidente Obama en la National Defense University que rechazaba el concepto «Global War On Terror» para hablar en cambio de «esfuerzos apuntados a desmantelar redes específicas de extremistas violentos». Un enorme rodeo semántico para no mencionar, como en otra parte del discurso, a los terroristas que actúan inspirados por nociones de la «yihad violenta», lo que es también una forma del presidente Obama de decir que hay otras formas de yihad. Pero en serio, ¿realmente la gente que habla de «terrorismo internacional» se cree que no hay conexión alguna con la realidad hoy del Islam y ciertas corrientes políticas que inspiran el terrorismo y son el caldo de cultivo de los procesos de radicalizaión. Sabemos que no son mayoritarias pero esconderlas detrás de eufemismo no ayudará a un diagnóstico de la situación que nos permita enfrentarlas.
Totalmente de acuerdo salvo en un matiz. La llamada primavera árabe fue un proceso en el que el yihadismo se quedó al margen, expectante y en cierta forma sorprendido. Pero eso no significa que que no vaya a jugar un papel tras la llegada al poder de grupos que mantienen o han mantenido vínculos ideológicos con el salafismo más violento. me refiero a An Nahda en Túnez o a los Hermanos Musulmanes egipcios, que son son potenciales antesalas para la exportación (más que el consumo interno) del salafismo.
En Libia, con el caos absoluto que creó la OTAN, la cosa puede ser incluso peor.
Argelia que se acaba de quedar sin presidente (Bouteflika está hospitalizado en Paris y sin esperanzas de recuperación) quedará en manos, de nuevo (si es que alguna vez no fue así) en manos de los militares generando una posible reacción salafista…
¿Y España? … La aparición de la figura del «lobo solitario» es muy probable, de la misma forma que hubo en Marzo de 2004 una «manada de lobos solitarios», si se me permite el oximorom.
La importancia de la religión. Muchos analistas progresistas, ya sean de origen marxista o no, tienden a eludir la importancia de la religión en sus análisis. Como para ellos no es importante, no se dan cuenta de lo importante que puede llegar a ser para otras personas. Probablemente algunos de esos analistas estén detrás del nuevo discurso de Obama. Siempre es difícil adaptarse a los parámetros mentales de otra persona, sobretodo cuando estos son muy diferentes.
Buenas
Estoy en desacuerdo con la tesis que al parecer defiendes en tú post, sobre que ellos están perdiendo, debido a que sus atentados son con cuchillo.
Ellos no han perdido, nosotros los europeos libres y no sumidos, por lo tanto no musulmanes, estamos perdiendo está guerra, y los musulmanes yihadistas la están ganando.
La razón que demuestra que estamos perdiendo esta guerra, es que no tenemos retaguardia. Un experto como tú y cualquier experto en guerras, estará de acuerdo que un bando en guerra si retaguardia pierde la guerra.
Y eso es hoy en día Europa, España, un bando si retaguardia. El enemigo yihadista esta ganado pues esta destrozandonos desde dentro de nuestra retaguardia.
En primer lugar, se ha de describir con objetividad lo ocurrido. Calificas en el post de apuñalamiento, yo creo que ese calificativo no describe lo ocurrido.
Lo ocurrido fue: 1) Atropello por parte de los musulmanes yihadistas londinenses de un militar, a las puertas de su acuertalimento en el sur de Londres. 2) Luego de manera cobarde e indigna, muy del estilo musulmán, con el soldado malherido en el suelo, degollamiento del militar según el rito islámico, descrito en el Corán.
Discrepo, si entiendo que lo que dices en el post, de es qué estas acciones son de nula importancia, y que el yihadismo global está perdiendo, por no hacer grandes atentados y sólo degollamientos con atropello, o bombitas como en Bostón.
El Islam global está ganando esta guerra mundial Voy a dar dos citas para entender, según yo creo la estrategia del yihadismo global:
«…Pero nosotros […] nuestra pequeña fundación [….] hemos tenido que trabajar con el más estricto ahorro posible […]. Tuvimos que desarrollar técnicas y métodos nuevos, técnicas y métodos que el Imperio no puede imitar […] Con todos sus escudos nucleares lo bastante grandes para proteger una nave, una ciudad o un planeta entero, nunca han sido capaces de construir uno que pueda proteger a un individuo […] Toda la guerra es una batalla entre esos dos sistemas, entre el Imperio y la Fundación, entre lo grande y lo pequeño…»
La Fundación. Isaac Asimov.
«…Nuestra estrategia fue hacer una guerra tan psicológicamente costosa para los ciudadanos occidentales de manera que sus gobiernos perdieran la voluntad de vencer […] Para hacer eso, por supuesto que no nos considerábamos obligados a seguir las decadentes y restrictivas ideas occidentales sobre legalidad y moralidad. Lo que ellos llaman «Leyes de la Guerra» o «Derecho Humanitario de los Conflictos Armados» fue concebido para mantener a nuestra gente en la opresión desde la I Guerra Mundial. […]. De los muchos errores que los occidentales cometieron algunos se hicieron claramente evidentes a lo largo de nuestra contienda; por ejemplo: asumieron como hecho incuestionable el que la «revolución tecnológica» sólo favorecería a las naciones avanzadas; no consideraron que otros países con valores y filosofías completamente diferentes a las occidentales también podían vencer en una guerra de la era de la información. A pesar de lo que muchos expertos en estrategia habían pronosticado durante los años 90, la ciber-ciencia no puede eliminar la crueldad inherente a los conflictos entre seres humanos. Les enseñamos a los occidentales que ningún ordenador puede enfrentarse en el campo de batalla a una simple bayoneta empuñada por un fanático…»».Carlos Mestre Barea. ¿Por qué perdimos la guerra de 2014? , Revista de Aeronáutica y Astronáutica, Abril de 2001.
La estrategia es infundir el terror a nivel individual, en cada barrio, en cada bloque en cada casa. Una vez infundido el terror las masas islámicas de Europa, van tomando el control. Y el objetico está cumplido, nadie en su barrio se mete con nada que haga un presunto musulmán
Ejemplo: tras el degollamiento del militar, las fuerzas de seguridad han detenido a británicos no musulmanes, tras el informe de asociaciones de musulmanes «buenos» que vigilan en twitter lo que los no musulmanes podemos escribir, pensar o sentir., POR ESCRIBIR en TWITTER, sus opiniones sobre el Islam y los musulmanes.
Repito en 2013, en Lodonistán tras un atentado terrorrista, las fuerzas de seguridad detienen a británicos por escribir en Twuitter sus opiniones.
http://www.abc.es/internacional/20130524/abci-detenidos-odio-religioso-londres-201305241712.html.
Por otra parte la mujer del militar degollado por el Islam yihadista, afirmaba «No te esperas que les ocurra esto cuando están en Gran Bretaña, das por hecho que aquí están seguros» , ayer, entre lágrimas, en una rueda de prensa junto a la madre del soldado y su padrastro. Además numerosos miembros de las Fuerzas Armadas británicas han querido mostrar su repulsa y orgullo luciendo -en contra de la recomendación inicial del ministerio de Defensa- sus uniformes en la calle y las redes sociales.
Es decir hoy en día en Inglaterra, el gobierno cobarde, asustado derrotado, y vendiddo a los interese islámicos, anima a sus soldados a no vestir el uniforme
Mientras tanto en España, el gobierno cobarde, asustado derrotado, y vendiddo a los interese islámicos va a extraditar a un ex-Musulmán, de nacionalidad española. por hacer una película contra Mahoma y el Islam
http://www.abc.es/espana/20130525/abci-extradicion-video-mahoma-201305241851.html
Por cierto mientras escribo el post un militar francés ha sido atacado con un cutter en la Defense. La Policía francesa busca a su agresor, de unos 30 años, con barba y que vestía una chilaba, según «Le Parisien»
http://www.libertaddigital.com/internacional/europa/2013-05-25/atacan-con-un-cuter-a-un-soldado-frances-en-paris-1276491177/
¿Cual es la razón de que los gobiernos de Europa, defiendan a los musulmanes, y persigan y encarcelen a los críticos con el Islam?
Hay una respuesta, y es fácil de encontrar en la Red. El código es Eurabia.
Ellos están ganado esta guerra mundial.
«Un terrorista en cambio, es una persona que en su cabeza ha roto los tabús sociales que limitan la violencia legítima a determinadas circunstancias mediante un proceso de radicalización política lleno de victimismo».
«Es decir hoy en día en Inglaterra, el gobierno cobarde, asustado derrotado, y vendiddo a los interese islámicos, anima a sus soldados a no vestir el uniforme»
«El enemigo ha perdido para él su condición de semejante porque es un amenaza vital.»
«El Islam global está ganando esta guerra mundial»
«En los discursos justificativos de los grupos terroristas encontramos referencias a la opresión sufrida por clases sociales, grupos étnicos y practicantes de una religión.»
«Ellos no han perdido, nosotros los europeos libres y no sumidos, por lo tanto no musulmanes, estamos perdiendo está guerra, y los musulmanes yihadistas la están ganando.»
Otra posible vision sobre la tipologia de los atentados en occidente, es que los sujetos mas radicalizados y posiblementes mejor organizados y con mejor material y preparación, actualmente esten ocupados en la franja de tierra entre Deir ez Zhor, Lakatia y Deraa.
De la misma manera que los excombatientes afganos radicalizaron la escena en los 90, la forja de los nuevos yihadistas se está realizando en Siria. En combates diaros contra el regimen de Bashar al-Assad, los Chiitas, Hezbolla, la oposicion…
El atentado de Michael Aldebolajo así como sus posteriores declaraciones, no muestran la debilidad de la Jihad en occidente, sino la intoxicación de algunos jóvenes de periferia con un ideal de lucha armada.
Michael Aldebolajo y su entorno deben estar tan aislados que no conocen ni las vias de reclutamiento para ir a cualquiera de los conflictos en marcha. Su conocimeinto de los conflictos que pretende defender solo puede ser por tercera derivada, a través de television y de internet. Y esta ultima con limitaciones de idioma, está limitado a las web de yidad en inglés.
Descanse en paz Lee Rigby que no pudo defenderse, pero su agresor parece salido de la pelicula Three Lions.
Los que estan luchando en el Sahel, Magreb, Yemen, y el Creciente Fertil, son de otro rango de peligrosidad. Estos ultimos estarán endurecidos por la lucha, y su grado de preparacion será otro muy distinto.
Decimos que la guerra se está ganando porque los atentados terroristas yijadistas no muestran su fuerza sino su debilidad. Las masas musulmanes pasan de los yijadistas, como las masas obreras pasaban de los comunistas en el S.XIX. Por eso sus atentados son cada vez menos fuertes, porque no tienen seguidores suficientes. Además dichos atentados no nos van a hacer cambiar nuestra política.
Una interesante aportación, proxenus. Yo también pienso que es interesante señalar que en este momento los yihadistas que quieren volar cosas y pegar tiros se van a Siria.