El pasado 5 de marzo hice un apunte breve sobre el posicionamiento de China e India en el Océano Índico. Cinco días después Eurasian Hub publicó una entrada sobre el mismo tema. Serendipias, que diría Íker Jiménez, o bien síntoma de que Asia se ha convertido en una señal bien grande y evidente en el radar por lo que el mismo tema se nos cruzara a la vez. Precisamente vía Eurasian Hub he llegado a «Collar de perlas frente a telón de acero en el pulso estratégico del Índico» de Diego Agúndez desde Nueva Delhi.
La India y China han iniciado una lucha estratégica no declarada por el control del océano Índico, nudo del transporte petrolero y, según mantienen buena parte de los analistas, políticos y diplomáticos indios, posible foco de futuras tensiones.
Para la India, el Índico -al que da nombre- ha sido siempre y casi de un modo sentimental «su» mar, pero esa concepción se ve desafiada por la creciente presencia de China y su intento por garantizarse el suministro de combustibles y materias primas.