Demasiado tarde.

Si los días tuvieran 36 horas y los fines de semana cinco días este blog sería otra cosa. No tendría tantas entradas pendientes de la respectiva segunda parte, no tendría la plantilla básica de WordPress y con un filtro antispam mejor no tendría cerca de 30.000 comentarios basura esperando ser borrados a mano. Además no tendría aparcados otros proyectos como FlancoSur.info.

Portada revista septiembreSin embargo, el tiempo es finito y uno tiene que establecer prioridades. Pero no quiero dejar pasar más tiempo sin tratar una serie de temas que me rondan la cabeza, antes de que se conviertan en «la actualidad» o pasen finalmente desapercibidos en la blogsfera española. Hay un punto de vanidad en ello también. Quiero dejar constancia para el día de mañana que se apuntaron aquí primero lo que serán hechos consumados o temas de candente debate en ciertos círculos. Considérese por tanto lo que viene a continuación un volcado de memoria. El que quiera, que siga los hilos.

Un ejemplo de lo que quiero evitar: En mayo llamaba la atención sobre la crisis en Mauritana. En julio leí la entrevista al ahora ex-presidente de Mauritania en El País. El titular era «Es vital que la democracia tenga éxito en un país musulmán», frase con la que no podía estar más de acuerdo. El esperanzador proceso democrático mauritano llamó mi atención desde el principio. Pensé que era necesario escribir al respecto y en torno al rechazo del Tribunal Constitucional turco a ilegalizar al AKP. Pero nunca lo hice y ya es demasiado tarde.

El 6 de agosto la guardia presidencial mauritana detuvo al presidente y una junta militar tomó el poder en el país. Por una vez los gobiernos occidentales y Al Qaeda coincidieron en algo: Todos condenaron el golpe. De hecho Al Qaeda en el Magreb Islámico perpetró un ataque que se saldó con doce soldados mauritanos muertos en la zona minera de Zeruat.

El resultado de todo esto es un país sumido en una crisis económica, con un gobierno aislado internacionalmente y enfrentado a la rama regional de Al Qaeda. ¿La alternativa? La junta militar sopesa dirigirse a las monarquías petroleras de Oriente Medio en busca de apoyo y ayuda ante el rechazo internacional al nuevo gobierno. Ahora sólo hay que imaginar una Mauritania recibiendo ayuda internacional en forma de petrodólares que siempre llegan acompañados por ulemas wahabíes. Allá por febrero de 2002 vi en Sarajevo obras públicas y mezquitas restauradas por el gobierno de Arabia Saudita. También alguna que otra mujer con velos que desde luego no parecían el türban turco. Más de seis años después, leo en el diario Público: «Aumenta el peligro del fundamentalismo islamista en Bosnia».

Con los recursos pesqueros esquilmados por países extranjeros, ¿qué utilidad podrán encontrar los pescadores artesanales mauritanos a sus cayucos?

Hay otra región próxima a nosotros: América Latina. Al menos mentalmente. Y es curioso el poco espacio que le he dedicado en este blog. Quizás porque, con la excepción de Colombia, no ha sido en la última década escenario de conflictos armados de importancia. Pero ello no quita que fuera laboratorio de tantas cosas por venir. Quise dedicarle la atención merecida al regresar a la blogsfera haciendo una composición de lugar de Mercosur y las posibilidades de la integración regional. Faltaba hablar sobre lo que pasa del istmo de Panamá hasta el río Grande.

En esa área de América pasó lo que en Sudáfrica tras el fin del apartheid: La violencia política dio paso a nuevas formas de violencia organizada en un mundo globalizado pero nacidas del mismo magma social del que se nutriera fuerzas insurgentes. Hablamos de grupos como la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Primeiro Comando da Capital (PCC). Hablé de ello en una comunicación presentada al III Congreso Nacional «Información, Seguridad y Defensa» en abril de 2007 en Segovia. En la próxima reforma del blog espero hacerla accesible al público. Pero faltaba un eslabón de la cadena que une los campos cocaleros de Colombia y las calles de Estados Unidos: México.

Mientras esta entrada de mi blog era sólo un borrador escribí la frase: «En el futuro habrá sin duda que hablar de la situación en México y la Iniciativa Mérida«. Con fuerzas militares en la calle, con el incremento de la violencia y con carteles de la droga desafiando al Estado, el autor del blog World Security Trends dejó en uno de de esos comentarios que borré por torpeza la pregunta de si en mi opinión lo que acontecía en México era una «Guerra de 4ª Generación» (¿por qué no una guerra posmoderna?. Contestarla me llevaría a discutir sobre las teorías de William S. Lind y sus limitaciones. Pero a eso llegamos demasiado tarde. Da igual el nombre: La guerra ya empezó.

8 comentarios sobre “Demasiado tarde.

  1. Lo siento. Supongo que todos los que usáis el título de la novela de Herman Hesse como nombre de guerra os conectáis al mismo tiempo también.

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