Vía el blog del coronel Von Rohaut me entero que en Estados Unidos barajan reorganizar los mandos regionales en los que el Pentágono divide el mundo. Actualmente la cosa está así:
La historia de la creación y reorganización de mandos regionales es una historia del entorno estratégico estadounidense. Al poco tiempo de la Segunda Guerra Mundial (1947) se crearon los mandos para Europa y el Pacífico. El siguiente en ser creado fue el U.S. Southern Command con responsabilidad sobre Iberoamérica y el Caribe. Se creó en 1963, cuatro años después de la Revolución Cubana. Actualmente está volcada en ayuda humanitaria, formación de las fuerzas de países aliados y lucha contra la droga.
La siguiente creación de un mando regional no tuvo lugar hasta los años 80. Tras la sucesión de acontecimientos durante el año 1979 en el Gran Oriente Medio (La Revolución iraní, el ataque terrorista en la Meca e invasión soviética de Afganistán) se decidió crear una fuerza de acción rápida orientada específicamente a la zona, que finalmente se convirtió en 1983 en el U.S. Central Command. Es el mando regional que dirigió las fuerzas en la liberación de Kuwait en 1991, la invasión y ocupación de Afganistán a partir de 2001 y la invasión y ocupación de Iraq a partir de 2003.

Que el mando regional con responsabilidad sobre el Gran Oriente Medio se llame Mando Central tiene unas connotaciones geopolíticas casi poéticas. Si hoy en día fuéramos a redefinir la teoría del Heartland de Mackinder, yo propondría ubicarlo en Oriente Medio. Es más, el área de responsabilidad del Mando Central se parece mucho a la región que Zbigniew Brzezinski denominaba «Balcanes Euroasiáticos» o «zona de infiltración global de la violencia» en su libro El Gran Tablero Mundial.

El quinto mando regional se creó en 2002. Cómo no, tras el 11-S el panorama estratégico cambió y se creó un mando militar con responsabilidad en Norteamérica. Hay que destacar que en inglés los mandos regionales tienen la consideración de Unified Combatant Command (los hay que no tienen responsabilidad geográfica, como el de fuerza especiales). Esto es, por primera vez el Pentágono creó un cuartel general para dirigir fuerzas combatientes específicamente en Norteamérica. En el mundo de las Guerras Posmodernas, la amenaza tocaba la puerta en casa.
El último mando en crearse fue el U.S. AFRICOM. Mientras EE.UU. se empantanaba en Iraq la «guerra contra el terrorismo» seguía su curso de forma discreta en lugares como el Sahel o el sur de Filipinas. Se decidió que África fuera campo de pruebas para una nueva política de defensa «preventiva». En el cuartel general de AFRICOM se integró personal del Departamento de Estado y se priorizó los programas humanitarios y la formación de las fuerzas locales. La idea es que las poblaciones locales tuvieran una impresión positiva de los Estados Unidos y los militares locales estuvieran acostumbrados a trabajar con las estadounidenses. Que se descubriera que el primer general que estuvo a su mando se dedicó a gastar alegramente con la tarjeta bancaria a su disposición llevando a su familia de viaje y que los militares malienses entrenados por Estados Unidos se desinflaron ante la ofensiva tuareg para luego sólo ser eficaces en dar un golpe de estado no parece haber contribuido a considerar un éxito la experiencia.
En los cambios que se barajan aparece:
-La disolución del mando dedicado a Norteamérica para crear un mando del Hemisferio Occidental.
-La disolución de AFRICOM para volver a trocear África entre varios mandos. El grueso volverá a ser responsabilidad del mando europeo.
-El traslado de responsabilidades de AfPak del Mando Central al Pacífico.
Los cambios se explican por el afán de recortar gastos en medio del lío presupuestario en EE.UU. La desaparición de U.S. NORTHCOM se entiende por la disipación de la histeria post-11S. La desaparición de U.S. AFRICOM y la división de África entre varios mandos de nuevo quizás sea justificable con que U.S. EUCOM a día de hoy no tenga mucho trabajo tras el fin de la Guerra Fría y el fin de las guerras balcánicas. En cuanto a la recolocación de AfPak significa que se espera que Afganistán no sea un país que requiera la atención de EE.UU. y que Pakistán se coloca bajo la responsabilidad del mando regional que lidia con la India.
Hace tiempo confeccioné mi propio mapa de regiones y sus dinámicas a tener en cuenta, suponiendo que alguien quisiera asumir la tarea de elaborar un blog al estilo de FlancoSur.com. En aquel mapa emergieron dos bloques diferenciados. Por un lado, a ambos orillas del Atlántico tenemos rivalidades interestatuales bastante atenuadas por las organizaciones de integración regional y la emergencia de actores no estales violentos como principal amenaza a la seguridad. Hablamos del eje Colombia-México y el Sahel. En el extremo opuesto tenemos Asia-Pacífico, donde vivimos una carrera armamentística entre los países que rodean China por un lado y los países en torno al Estrecho de Malaca por otro. Tenemos además la pugna geoestratégica entre China e India en el Océano Índico, fenómeno que pasé por alto en mi mapa. Añadiríamos también los dilemas geopolíticos en torno a la explotación y transporte de hidrocarburos que implican a Rusia, Turquía y las repúblicas ex-soviéticas del Cáucaso y Asia Central. Podríamos decir que tenemos por un lado a ambas orillas del Atlántico viviendo en un tiempo posmoderno y a Asia en una lógica moderna de países orgullosamente nacionalistas compitiendo entre sí por cuestiones que no hubieran desentonado a finales del siglo XIX: La soberanía de un islote y rutas comerciales. Curiosamente «Gran Atlántico» y «El Gran Juego de Asia» eran las dos categorías en las que se dividían las noticias internacionales en el agregador de blogs ciberpunk.net allá por 2004-2005. Qué tiempos aquellos. En medio de esas dos grandes regiones queda el Gran Oriente Medio, que lleva acaparando mi atención mucho tiempo a pesar de proclame una y otra vez que quiero dedicar mi atención a Iberoamérica. Pero cada vez que estoy fuera me arrastran dentro.
Te felicito por atreverte a escribir sobre esta cuestión, y casi veo que la cosa vaya por donde apuntas, lo que ocurre es que si te lees el documento de la última Estrategia de Defensa de los EEUU, aprobado apenas hace unos dos años, en el que Africa sólo se cita en una ocasión … No veo que eso los cambien tan pronto pero podría ser.
Estuve hablando en dos ocasiones, en Rabat y Marrakech con el General Lewis del Africa Commander y no detecté esa posibilidad pero habrá que estar muy atentos
Hombre, el mayor defensor de la permanencia de un mando es aquel que lo está ejerciendo. Si el mismo fuera diciendo que le quedan dos telediarios………..
Por otra parte con la capacidad de mando y control de hoy día quizás tantos mandos puedan reducirse, hay que tener en cuenta además que en la mayor parte de África los despliegues serán muy pequeños, casi insignificantes.