El viernes, mi último día en Lisboa, olvidé en algún lugar la gorre que conseguí trabajando como voluntario tres semanas del verano de 2003 en un parque natural al norte de Amsterdam. Y me puse a filosofar sobre todas las cosas que dejaba atrás con aquella gorra.
Cerveja y livros en Lisboa
Resulta descorazonador pasear el corazón de Lisboa. Uno se encuentra en el casco histórico de la ciudad fachadas decrépitas. Pero lo mejor de Lisboa no está al aire libre.