En mi día de despedida de Cracovia me encontré con la tuna y a un grupo de españoles gritones que no me dejaban dormir en el aeropuerto. Sólo faltó Richar
Me corto la coleta como mochilero
Esta noche iré al aeropuerto de Cracovia a buscar un rincón donde intentar dormir hasta que mi vuelo a Barcelona salga de madrugada.
Mi mochila y yo
Mi mochila y yo estamos en la sala de espara del aeropuerto berlinés de Schönefeld. Alguien se ha dejado una conexión wi-fi abierta y yo aprovecho para anunciar el comienzo de mi aventura de quince días por cuatro países con el portátil a cuestas.