The Russian Civil War 1918-1922 de David Bullock es un libro de la colección Essential Histories de Osprey Publishing, editorial de sobra conocida por los aficionados a la historia militar. Con sus 134 páginas de texto y numerosas ilustraciones es una obra introductoria. Llegué a este libro por mi interés en remontarme a los orígenes de la doctrina militar soviética. Pero me he encontrado que es un libro que cuenta principalmente la perspectiva de los rusos blancos. El autor no esconde, en mi opinión, sus simpatías por ellos y se detiene a contar anécdotas espeluznantes del Terror Rojo que no sé si forman parte del folklore soviético o resulta que la realidad supera cualquier ficción. Además, en un par de ocasiones se refiere a hechos de armas protagonizadas por los rusos blancos como «una de las mayores hazañas militares de todos los tiempos». Considerando la disparidad de las fuerzas enfrentadas y el tamaño de los escenarios de la guerra, posiblemente no sea una hipérbole del autor. Al fin y al cabo, hablamos de una guerra poco conocida.
Leyendo el libro uno no puede dejar de pensar en los «¿y si…?». Al hurtar al lector hasta el capítulo final ciertas claves de la guerra desde la perspectiva del bando rojo uno llega a vislumbrar varias veces una victoria de los blancos, a pesar de saber el resultado histórico de la guerra. La cuestión es que los rusos blancos operaron en frentes alejados los unos de los otros sin poder enviarse suministros o refuerzos a conveniencia. Nunca tuvieron una cadena de mando única e incuestionado. Defendían además diferentes modelos para el futuro de Rusia sin sentir simpatía por los movimientos independentistas de Finlandia y las Repúblicas Bálticas, que podrían haber sido aliados. Por último, recibieron apoyo de EE.UU., Reino Francia, Japón, etc. Pero tras la Primera Guerra Mundial ninguno de aquellos países estaba dispuesto a mantener por más tiempo un esfuerzo de guerra y sostener fuerzas movilizadas. En el bando opuesto, encontramos una cadena de mando única, clara y brutal, con la retaguardia asegurada por la Cheka. El territorio controlado por el bando rojo era continuo, con lo que pudieron desplazar dentro de él tropas y suministros a conveniencia. Además formaba el núcleo industrial y habitado del país. De tal forma, contaron con una base demográfica importante en la que reclutar tropa y peones para obras, junto con la capacidad de dotar a esas mesas con armas y suministros. Por último, no hay que olvidar el componente ideológico de entusiasmo revolucionario entre trabajadores y campesinos. Luego vendrían las hambrunas y las purgas. Pero eso es otra historia.

La guerra civil rusa fue una guerra de transición histórica. En ella encontramos uniformes decimonónicos, cargas de caballería, trenes blindados, carros de combate de primera generación, aviación etc. Uno de los elementos fundamentales fue las largas distancias recorridas en las campañas y el uso preferente dado a la caballería. El autor no lo menciona, pero de esas experiencias personales personajes como Mijaíl Tujachevski desarrollarían la teoría de las operaciones en profundidad. Otro elemento que me parece importante, que el autor destaca, es la existencia del «bando verde», bandoleros armados que actuaron de forma oportunista en la retaguardia de los rusos blancos junto a partisanos rojos. Encontramos aquí otro antecedente ruso, junto al de los partisanos soviéticos de la Segunda Guerra Mundial, de la tan de moda «guerra híbrida». Así que seguiré indagando. Mi próximo lectura al respecto será sobre los enfrentamientos soviético-japoneses.
Tras la IGM hubo varios conflictos «olvidados» el principal (al menos por sus consecuencias) fue el conjunto de guerras civiles ruso/sovieticas. En los que hubo blancos zaristas, blancos demócratas, revolucionarios no comunistas, nacionalistas de varias naciones emergentes. Peleando todos contra todos. Además de checos intentando vovler a casa, alemanes por libre y los diferentes contingentes de países aliados. Curiosamente el más numeroso, el japonés con un cuerpo expedicionario de 70.000 hombres en Siberia.
Casi nada.
Al mismo tiempo que se libraba la Guerra Civil Rusa se libraba también la Guerra Polaco-soviética. Este periodo fue una auténtica locura, llena de atrocidades cometidas por todos los bandos.
Y una guerra civil en Hungría entre comunistas y «monarquicos», pero que luego cuando ganaron los monárquicos prefirieron un regente que al heredero del imperio. Una guerra entre Rumanía y Hungría. Rumanía también se las vio con los soviéticos etc etc
Cierto, cierto. También conozco algo de esos conflictos. Ese periodo fue una locura. Había también guerras en el Cáucaso y en Mongolia. El Ejército Rojo estaba involucrado en varios conflictos tras el derrumbe del imperio zarista. Fue un periodo increíble y brutal.
Además del llamado bando verde estaban también los del bando negro llamados así por las banderas negras que portaban, conformado en su mayoría por anarquistas y campesinos que se oponían a los bolcheviques (al menos en lo que a ideología o métodos de diligencia revolucionaria se refiere) aun cuando llegaron a combatir juntos contra los blancos y verdes https://es.wikipedia.org/wiki/N%C3%A9stor_Majn%C3%B3
Si no lo has logrado pillar, en la biblioteca de La Laguna,antigua Casa de Socorro, tienen el de Vicente Talon China- URSS. Entre la geopolítica y la estrategia.Mal no esta, e incluso descubrí como el invalido de Roosvelt queria echar a ingleses y franceses de la zona, para ponerse el.