Un proyecto de novela que aparqué

Hubo una época en que gracias al impulso de la editorial De Librum Tremens hubo un mini-boom en España de techno-thrillers, con libros como Frontera de Agua y La Tierra del Sur. La premisa de estos dos últimos era que España entraba en guerra con Marruecos y al final los buenos ganaban. Después de que los militares españoles desarrollaron misiones en Afganistán, Iraq, Líbano y Cuerno de África, la variedad de escenarios y temáticas de las novelas se amplió.

Yo en su momento me quedé dándole vueltas al esquema «el moro taimado ataca a traición pero luego España reacciona y gana». Y pensé que sería interesante plantear un situación confusa llena de matices y grises. Imaginemos por ejemplo que una serie de disturbios en Marruecos, provocados por una escalada en el coste de la vida, desembocara en un golpe palaciego o un pronunciamiento militar después del cual no se supiera quién gobierna realmente. Llegarían noticias de que Mohammed VI habría sido asesinado o bajo arresto en su palacio. Un grupo de militares con un nombre bienintencionado como Conseil militaire pour la justice et la démocratie anunciaría haber tomado el poder mientras voces desde el Majzen lanzarían mensajes contradictorios sobre la situación. Habría movimientos de tropas por las calles, detenciones, tiroteos aislados y confusión. Llegarían noticias y testimonios de que «se están llevando a gente de sus casas», «roban a los europeos a punta de fusil», «por la noche suenan explosiones y tiros», etc. En esa situación los confidentes, agentes dobles e interlocutores del CNI y gobierno español allí desaparecen.Dejan de contestar al teléfono y al correo electrónico. Imaginemos a ese diplomático español, que todas las semanas departe con un alto cargo del gobierno del que tras escucharle por teléfono un escueto «no puedo hablar ahora, te llamo luego» no vuelve a saber más.

Con muchos ciudadanos españoles residiendo en Marruecos, donde hay importantes intereses económicos españoles que van desde fábricas al turismo, el gobierno español trataría de organizar la evacuación de aquellos que lo solicitasen. Se pondría, como siempre, en alerta un vetusto Boeing 707 del Grupo 47 o quizás un Airbus A310 del Grupo 45. Pero los aeropuertos marroquíes estén cerrados. Y hay que preparar una operación de evacuación de civiles, una  «Non-combatant evacuation operation» (NEO) de toda la vida. De las que todos los ejércitos de la OTAN practican todos los años.

Pero pensemos que la crisis que azota el Magreb es mundial y en España ha llevado a una crisis del bipartidismo del que surge un gobierno débil sin mayoría absoluta en las últimas elecciones. A ese gobierno le toca ordenar una operación militar que se coordina con Francia, otro país con intereses y una comunidad de expatriados en Marruecos. Lo lógico es que en el caso español le toque a la Armada Española y a la Infantería de Marina. Imaginemos que haya que desembarcar en Tánger y tomar su aeropuerto, al lado del mar, para asegurar la evacuación de los ciudadanos de la Unión Europea. Pero en esto pasan dos cosas. Los soldados españoles se encuentran que civiles marroquíes se agolpan en la puerta del aeropuerto suplicando que les lleven a ellos también o que al menos los españoles no se vayan y mantengan la seguridad del perímetro para poder refugiarse. Porque según pasan los días hay combates en todo el país, ha estallado una represión brutal contra partidarios reales o imaginarios del otro bando con los islamistas sacando tajada de la situación. Ahí surge el primer dilema, que al menos es moral. ¿Evacuar a unos porque tienen pasaporte comunitario y condenar a la muerte a otros? La segunda cuestión es que la intervención de Francia no es neutral. Las tropas francesas no están allí sólo para rescatar a ciudadanos franceses sino para asegurarse que el poder quede en menos de un gobierno alineado con los intereses de París, lo que no necesariamente es lo mejor para el futuro del país y por ende para España, que es el país vecino.

Y ahora viene lo gracioso. Todo esto lo pensé en aquel entonces. Hace muchos años. Frontera de Agua y La Tierra del Sur fueron publicadas en 2005. Así que calculen. En aquel entonces me pareció que meter en una novela algo parecido a la Primavera Árabe era demasiado forzado. Imaginen lo rocambolesco que me pareció entonces la idea de imaginar el fin del bipartidismo en España. En aquel entonces no pensé en nuevos partidos, UPyD apareció en 2007, sino en el habitual apoyo en los partidos nacionalistas periféricos.

Nunca escribí la novela porque me pareció que sería un esfuerzo inútil considerando que lo habitual es que esta novelas sean de cientos de páginas y la iban a leer cuatro frikis. Por ejemplo, La Tierra del Sur, tiene más de 600. Considerando que la iban a leer aficionados a los temas militares, tenía que ser precisa y realista. Llegué a pensar en viajar a Tánger (miré en su momento vuelos low-cost) para conocer el lugar. Todo me hubiera llevado mucho tiempo documentarme para algo que me habría dado pocas satisfacciones. A pesar de ello tomé una cuantas notas en su momento, definí el dramatis personae, esbocé unas cuantas parte de la trama  y tenía claro que iba a ser muy diferente de las novelas publicadas hasta entonces.

Ahora pienso que no tiene mucho sentido escribirla. ¿Una novela en la que estalla una guerra civil en Marruecos tras la Primavera Árabe y a un gobierno español débil por el fin del bipartadismo le toca tomar la decisión de intervenir? ¡Vamos, hombre! Qué falta de originalidad…

7 comentarios sobre “Un proyecto de novela que aparqué

  1. Ojalá te lances a la piscina y publiques esa novela, suena muy bien. En su día me lei Fronteras de Agua y también La tierra del sur, me encantaron, para una vez que se hace algúna novela bélica/política en la que España es la protagonista…
    Podrías hacer un crowfounding para cubrir los gastos de la misma. Espero que te animes a ello.
    Un saludo.

    1. Hombre, que Maruecos estallara es ficción.

      En la realidad se trata de un país donde la Primavera Árabe no produjo estallidos de violencia. Aunque siempre llegan noticias de un cabreo soterrado.

  2. Y las tropas, no se cuantos del total de las FAR, del Sahara?Y como actuaría Argelia y el Polisario?

  3. Hummm, no lo descartes. Dale un par de vueltas y un poco de tiempo. Este año la cosecha será buena en Marruecos, pero ¿y la siguientes?. ¿Y las veleidades de M6? ¿Y su coqueteo con Putin?

  4. La cuestión es que en aquel entonces hubiera sido una novela anticipatoria. Pero hoy estaría a remolque de la actualidad. Y los dilemas morales a los que se presentan los personajes los encontramos hoy con los refugiados sirios en el Mediterráneo.

Los comentarios están cerrados.

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