El año 2013 terminó con graves disturbios en Hamburgo a causa del desalojo del centro social Rote Flora, un antiguo teatro. La policía de Hamburgo declaró una «Zona de Peligro» (Gefahrengebiet), que le concedía poderes especiales, en tres barrios de la ciudad entre los días 4 y 13 de enero. El desalojo galvanizó otras causas, como la movilización social contra las detenciones de inmigrantes irregulares y la gentrificación del barrio de Sankt Pauli, el distrito rojo de la ciudad y polo contracultural.
El año 2014 arrancó en España con los disturbios en Melilla por el reparto de cursos de desempleo, que ha sido una de las bases de las redeas locales de clientelismo en toda España. Los disturbios tuvieron lugar en la Cañada de Hidum, un barrio de mayoría musulmana con elevadas tasas de paro y exclusión social. Según El País allá por 2002 «las compañías eléctricas no pasan recibos y la policía no hace acto de presencia«. El espacio limitado que impide a las ciudades autonómas de Ceuta y Melilla crecer ha resultado un freno a la creación de barrios marginales con población de aluvión del todo inmanejables.
La idea de estados fallidos y áreas ingobernadas se aplica generalmente a lugares remotos: La sabana del Sahel, las montañas de Afganistán, las playas de Somalia… Pero el mismo concepto se puede aplicar en las ciudades, allí donde la acción del Estado es débil. Con más de la mitad de la población del planeta viviendo en áreas urbanas, la imagen más explícita de los conflictos en las próximas décadas no será necesariamente las guerrillas, las milicias rurales y los señores de la guerra en valles perdidos, sino la de las batallas urbanas donde intervendrán smartmobs convocadas por Internet ejecutando tácticas de swarming, jóvenes marginados de las periferias que no tienen nada que perder, la violencia del narco, etc. La jungla del futuro es la urbana.
Ejemplo de ciudad fallida… Detroit, violencia rampante, redes criminales mucho mejor preparadas, organizadas, entrenadas y pagadas que su propia policía, la población civil que pagaba impuestos se largó a otras ciudades en cuanto pudo, y ahora es un sitio conocido como «Dependistan», donde la mayoría de la población vive de subsidios y con la ciudad totalmente arruinada. Una versión a muy pequeña escala de Somalia.
Barrios enteros de Chicago van por ese camino, Nueva Orleans es aún peor, pero el principal motivo es la huella económica dejada por el huracán Katrina.
Esto no se limita a EEUU, en Reino Unido y Suecia se da este mismo fenómeno, todavía no tan extremo, y desde luego no es achacable a población inmigrante, sino a políticas de compra de votos, que degeneran en generaciones enteras que no han trabajado jamás, no han visto trabajar a nadie, pero el cheque/transferencia llega cada mes.
Los países del BRIC/S tienen también estos problemas, particularmente China, con ciudades enteras propiedad de grupos mafiosos.
También, en este marco tan evidente de reconfiguración hacia una nueva época y un nuevo mundo, son varias las democracias que van haciéndose gradualmente más autoritarias. Y no es precisamente Izquierda Anticapitalista la que denuncia esa tendencia, mientras las desigualdades no paran de crecer. Hemos visto lo que ha sucedido en barrios marginales en París o en Londres. Y lo que está sucediendo ahora en Burgos demuestra que hay españoles que están asimilando que es más util para que te hagan caso una barricada que una batucada buenrollista y dispersa entre miles de objetivos absurdos como los quincemesinos, a pesar de su mucha mayor confluencia. Nuestro «primer mundo» alcanzó la paz social gracias a un sistema que ahora se desmorona, y es necesario un nuevo equilibrio.
Mira, revueltas callejeras + concertina http://www.phnompenhpost.com/national/strike-action-still-table-unions-say
Amigo, Jesús, comparto parte de tu análisis, y efectivamente hay descontento y hartazgo…pero no debemos olvidar que en 1934, con una crisis institucional y de partidos, y con un gobierno de derechas(que no gobernaba por cierto) los de izquierdas montaron una revolución ( en mi pueblo lo llaman golpe de estado a lo potenkim). Ahora todos los radicales ultras se suman a esto llamando a que ardan las calles y a la revolución.
No hay más mecanismos que el imperio de la ley, el problema es que estos políticos cada día tienen menos legitimidad. Pero la solución no es la gente a las calles. Eso lleva a la revuelta social que quieren muchos (Willy Toledo dixit) para que disfrutemos lo que los cubanos llevan 50 años disfrutando.
Un abrazo.