En Fogonazos han escogido un fragmento de una charla de Neil Gaiman que recogió recientemente en The Guardian.
«En 2007, asistí a la primera convención de ciencia ficción y fantasía aprobada por el Partido en la historia de China. En un momento, conseguí apartar a un alto oficial y preguntarle por la razón de esa desaprobación por ciencia ficción durante tanto tiempo. ¿Y qué había cambiado ahora?
Es sencillo, me dijo. Los chinos eran brillantes fabricando cosas si otras personas les traían los planos. Pero no innovaban y no inventaban. No imaginaban. Así que enviaron una delegación a Estados Unidos, a Apple, a Microsoft, a Google, e hicieron muchas preguntas a las personas que estaban allí inventando el futuro. Eran preguntas sobre ellos mismos y sus vidas. Y descubrieron que todos habían leído mucha ciencia ficción en su infancia y adolescencia».
Star Wars… Star Trek… Las Fundaciones de Asimov… Si los sátrapas chinos buscan un cambio en el paradigma mental de sus súbditos tal vez deberían considerar como suelen acabar las tiranías en la ciencia ficción…
Por otra parte, respecto al cambio de postura, se me ocurre que durante los dos últimos siglos China debe haber observado el futuro con miedo. Es evidente que ahora lo ven con esperanza.
Pues los chinos deben de ser algo obtusos, porque han tenido décadas para darse cuenta de que los inventores soviéticos también leían mucha ciencia ficción. Darse cuenta ahora puede ser un encandilamiento…o una nueva manifestación de mimetismo.