El registro que llevo de los libros que compro mes a mes ha dejado fuera los libros en formato electrónico. Es algo que voy a tener que solucionar antes de fin de año haciendo un recopilatorio para todo el 2012. El último libro que he terminado de leer es precisamente un libro en formato electrónico y además gratis. Se trata de El hacker contra la universidad zombi: lecciones para gestores, alumnos y profesores en la sociedad informacional de Jorge Jiménez, profesor de la Universidad Europea de Madrid y culpable de que yo haya ido por allí un par de veces a dar una charla a estudiantes. La última vez Jorge les tuvo que aclarar que no nos habíamos puestos de acuerdo sobre lo que yo conté. Y ahora lo entiendo. El hacker contra la universidad zombi es para la educación lo que Guerras Posmodernas es a los conflictos armados.
De lo que hablamos es de la crisis de las instituciones y valores de las sociedad industrial: El estado-nación, la factoría taylor-fordista, la familia nuclear, el sindicato de clase, el periódico en papel… Todo a su manera vive un cambio de era donde las jerarquías, las burocracia y la uniformidad dan paso a la diversidad, la complejidad y la individualidad. Por «zombi» Jorge Jiménez hace referencia, como Ulrich Beck, a esas categorías, instituciones y valores que permanecen pero en realidad están muertas. La universidad es también hija de su tiempo. Y en el libro se cuestiona la validez de los métodos industriales de transmisión estandarizada del conocimiento en la universidad actual. Al fin y al cabo, las lecciones magistrales con los alumnos tomando nota que yo viví hace diez año no difieren tanto de la universidad medieval. Como alternativa Jorge propone la ética hacker, el entusiasmo y la pasión por aprender yendo más allá de lo existente, donde el alumno elegiría su propio itinerario educativo y donde el profesor se convierte en un acompañante en el proceso.
El hacker contra la universidad zombi: lecciones para gestores, alumnos y profesores en la sociedad informacional hubiera quedado hace años como una propuesta bienintencionada y audaz de reforma de la educación universitaria, pero precisamente todo indica que ese es el camino por el que avanza la educación superior. Así que más que una propuesta visionaria tenemos el marco teórico y un programa para la educación del siglo XXI. Gratis y en español.
Lectores como tú dan sentido al libro. Las gracias se quedan cortas para compensar la satisfacción de leer tu reseña. Tienes toda la razón, Guerras posmodernas y El hacker contra la universidad zombi son libros hermanos y complementarios, el próximo tendrá que ser a dos manos. Abrazos enormes y agradecidos.
No sé que decir.
Sin haber leido aun el libro, sugeriria cuidado con dedicar muchas alegrias al desmotaje del sistema de enseñanza tradicional.
Mucho ojito con las loas a la libertad y a estudiar cada cual a su aire.
Estamos padeciendo los resultados de las loas podridas a la libertad, pues se trataba de la mera libertad de los que ya eran mas libres que el resto por tener mas pasta.
La libertad acompañada de irresponsabilidad (en el sentido de que nadie se hace responsable de la consecuencia de sus actos) acaba en desastre, que es lo que ha pasado con la educación en España. Bueno y alguna tara más dada por el politiqueo y lo políticamente correcto, eso si siempre con el beneplácito de los pedagogos.
Pero la libertad que vaya de la mano de la responsabilidad suele dar muy buenos resultados. Bueno, habría que añadir competitividad y más cosas claro está.
En EE.UU. los estudiantes universitarios se matriculan en un montón de cosas diferentes los dos primeros años. Steve Jobs se matriculó en diseño tipográfico, lo que le sirvió para el desarollo del sistema Macintosh, por ejemplo. Parece todo muy caótico pero nadie duda que allí están las mejores universidades del mundo.
En España en cambio tenemos figuras autóctonas como el «profesor hueso» cuyas asignaturas la gente arrastra hasta el último curso, los profesores aburridos que dictan apuntes y las carreras como arquitetura que se tardan 10 años en acabar. ¿Eso significa que los médicos, arquitectos e ingenieros españoles son mucho mejores que los del resto del mundo?