Hay algo extraño en todo este asunto del Cablegate. En la era del p2p que una organización ponga todo su empeño en la difusión de información a través de una sola página web resulta absurdo. Pero claro está, si wikileaks.org sólo fuera el difusor inicial y la información se difundiera de forma vírica la jerarquía se rompería. Entonces todos seríamos wikileaks.org y wikileaks.org sería nadie. Julian Assange no sería portada de la revista Time (¿alguien conoce otro nombre de la organización?).
De los 251.287 cables prometidos el 28 de noviembre a día de hoy, 6 de diciembre, sólo se han publicado 926. El resto nos llegan a cuentagotas por medios de comunicación tradicionales. ¿Dónde está la revolución de la información?
Lo único que hemos conocido hasta ahora son chismes de la diplomacia estadounidense sin que nadie haya tenido que justificar nada. Entre quienes han quedado en evidencia no hay ni un estadounidense.
Y una última cuestión. Siempre hay, entre los amantes del doble baremo, quien corre en estos casos a denunciar la maldad del Imperio. Estoy seguro que de Sabra y Shatila se acuerdan muchos pero nadie conoce Hama. ¿Por qué todo el mundo conoce Abu Ghraib y nadie Playa Negra? Sólo nos indignamos con lo que conocemos. ¿Para cuándo Rusia, Irán, China, Cuba o Venezuela?
Es que las únicas guerras que existen son las que salen en la tele, en cuanto dejan de salir en la tele se acaban. ¿No te lo había dicho nadie? ¬.¬
Wikileaks no son un grupo de hackers, Wikileaks es una agencia de noticias y como tal obtiene beneficios de venderlas. Como sigan así se van a forrar a costa del soldado Manning.