Diez errores que he cometido escribiendo mi libro

1. Cinco años

Desde que se me encendió la bombilla a que el libro salga en papel habrán pasado más de cinco años. Eso es una barbaridad. Tratándose de un libro que analiza tendencias de cambio social podría haberme pasado cinco o veinte años más leyendo sobre el tema y analizando fenómenos en el blog.

Ahora ha pasado tanto tiempo que mi cabeza está en otras cosas y el asunto es un lastre. Las Guerras Posmodernas no son ya las Guerras Posmodernas. Son las jodidas Guerras Posmodernas. Y el libro no es mi libro. Ahora es el libro de los cojones. Si lo hubiera publicado hace dos años, por ejemplo, me habría ahorrado cientos de conversaciones que empiezan por «¿Has visto lo que está pasando en México/Brasil/Costa de Marfil/Somalia/Pakistán, etc…? ¡Qué fuerte! Es el caos. Puro salvajismo». Habría soltado «Léete mi libro» y podría haber seguido mi camino.

2. De Tesis a ensayo.

El documento de texto sobre el que estoy trabajando debe ser ya el tercero que comienzo. El primero tenía un estilo barroco y poco fluido. Estaba escribiendo algo que parecía una tesis doctoral. Temía los mis golpes que me iban a caer desde todos lados por meterme en tantos campos: Historia, Ciencia Política, Relaciones Internacionales, Sociología… El primer guión del libro era obra de alguien que sentía que tenía que hacerse respetar por académicos, analistas, periodistas y militares. El día que me descubrí a mí mismo leyendo un artículo académico sobre la importancia de la introducción del estribo en la caballería medieval me di cuenta que había perdido el control sobre la situación.

3. El afán de explicarlo todo.

Es el error del que menos me arrepiento porque alguien tenía que escribir un libro así en España. Un libro tan ambicioso en sus objetivos, presentar un marco teórico que explique la transformación de los conflictos armados en el cambio de siglo, implica abarcar demasiados temas de los que nunca había leído. Escribir un libro así se convirtió en una tarea sin fin. Aunque ha sido interesante descubrir desde las maras salvadoreñas a los hackers chinos, desde el urbanismo militar al análisis de redes sociales. Puede que todo ello no se vea reflejado en el libro. Pero ha ampliado enormemente mis horizontes personales.

4. Una bóveda gótica.

Tengo ahora mismo el 95% del libro escrito y he sido incapaz de presentar un solo capítulo definitivo en las dos últimas semanas. He escrito el libro como un extraño mecanismo de relojería que sólo se pondrá en marcha cuando tenga todas las piezas. He estado construyendo una bóveda gótica que hasta que no tenga la última piedra perfectamente encajada no podrá ser vista por el público porque la tapan los andamios.

5. Release often, release early

La máxima del software libre dice que es preferible lanzar pronto una versión con limitaciones a demorarse para lanzar una versión perfectaa. Siempre habrá tiempo de hacer cambios y seguir mejorando. Yo me he pasado cinco años anunciando que estaba trabajando en un libro sin enseñar una sola página a nadie.

6. Trabajar tres veces.

El libro recoge materiales de tres fuentes: Mi blog, trabajos académicos y textos escritos a propósito. Juntar materiales tan diferentes y pulir el resultado ha sido un trabajo agotador. En ocasiones ha sido incluso más fácil empezar de cero y desechar lo escrito por mí en otras circunstancias.

La mayor parte de los textos escritos a propósito para el libro salieron de una Moleskine tamaño cuartilla que llevé siempre conmigo por cerca de un año. Supusieron alrededor del 50% del material bruto. Lo que en su momento tuve por brilantes lluvias de ideas, al pasar a limpio el cuaderno me encontré que repetía lo mismo al tratar temas diferentes. Y que párrafos enteros donde me había limitado a resumir las ideas fundamentales de ciertos capítulos eran practicamente inutilizables.

7. Un metro cúbico de papel pesa más que uno de ladrillos.

Si por un lado pusiéramos todos los libros, revistas, artículos, informes y documentos en papel que he acumulado y por otro lado pusiéramos el libro cuando salga la relación sería abismal. Para obtener el resultado de unos pocos gramos de papel que ocupará mi libro han debido ser arrasados bosques enteros con los que imprimir las miles y miles de hojas que han pasado por mis manos (sólo en los dos últimos meses he comprado 23 libros de los que 20 tienen relación con mi libro).

Teniendo en cuenta que desde la primavera de 2004 hasta hoy he vivido en seis lugares diferentes y he cargado con trastos por medio mundo «para seguir trabajar en mi libro» se impone necesariamente una forma de trabajar más respuetosa con el medio ambiente y con mi espalda.

7. Flujo de trabajo analógico.

Volcar el contenido de la Moleskine al procesador de texto no consumió tanto tiempo. Pero resultó interesante por hacerme descubrir que al escribir a mano las ideas vuelan desordenadamente en un chorro sin fin. Pero se emplea un estilo poco aprovechable para un texto destinado a ser leído por otros.

Hace poco, en cambio, empecé a tomar notas en la Blackberry durante un viaje en metro para el siguiente libro y descubrí que al estar ya pensando que sería material destinado a ser volcado directamente en el procesador de texto componía las frases de otra manera. Pensaba ya en términos del resultado final. Emplear un netbook y la Blackberry acortará sin duda la elaboración del segundo libro.

8. Trabajo autista.

Siendo un proyecto nacido en los tiempos en que sentía que tenía que «estar a la altura de» ha sido un trabajo en solitario. Me propuse pasar borradores a unas cuantas personas con criterio pero mi manera de elaborar el libro lo ha impedido. Superadas las necesidades de autoafirmación egocéntricas los próximos proyectos habrán de ser colaborativos necesariamente por ahorrar esfuerzos tratando de abarcar demasiado y por el enriquecimiento que recibirán de las aportaciones de otros.

10. Infrautilizando el blog.

Apenas he nombrado aquí que trabajaba en un libro. Me daba cierto pudor al no tener la certeza que saldría en papel. A partir de ahora no pararé de hacerme autobombo pero parece mentira que entre un blog y un libro de mismo título haya habido tal separación. No debe volver a pasar.

Estos diez errores deberían estar seguidos de una segunda lista titulada algo así como «Diez cosas que haré de diferente manera cuando escriba mi segundo libro». Pero creo que ya ha quedado implícito. Por cierto, mi segundo libro tiene el título muy provisional de «Netwar: Guerra, conflicto y activismo en la Sociedad Red».

12 comentarios sobre “Diez errores que he cometido escribiendo mi libro

  1. Yo cometí el 3 y el 4 en grandes proporciones. Del 3 no me arrepiento del todo, el 4 para la tesis he aprendido a evitarlo. Tuve un poco de 6 (sólo trabajé 2 veces) que dio dolores de cabeza porque reutilicé muchas ideas que estaban en el blog y luego era mucho más complicado quitarle ese aire informal y un tanto sarcástico del blog que haberlo hecho todo /de novo/. También tuve 7a, pero no estoy seguro de que eso sea exactamente un problema y 10 tambien en grandes proporciones: si bien reutilicé ideas, no aproveché debidamente la capacidad de aporte de otra gente via el blog. ¿Trabajo autista? No puedo decir que no, durante la elaboración sólo comenté a muy muy pocas personas. Cuando realmente avisé de que había trabajo en proceso ya tenía un primer borrador del texto cerrado al que se añadieron algunas cosas, pero no demasiadas (aunque se corrigieran una infinidad de detalles).

    En fin, esperando estoy a ver qué nos cuentas en el libro. La verdad es que no puedo desconocer más ese mundo… y seguro que será interesante.

  2. Lo olvidaba: aparte de esos errores en los que coincidimos, cometí una infinidad de otros errores, tendré que hacer un post al respecto, creo que es interesante como visión a compartir con el mundo.

  3. Es curioso cómo uno se hace la idea de que ha escrito mucho y bueno en el blog sobre un tema para luego constatar haciendo una relectura que apenas se puede salvar nada. En el blog el contexto lo dan muchas veces los enlaces y el tono informal, en mi caso lleno de puyas y sarcasmos, no encaja en un libro.

  4. Esto se ha notada mucho en el blog de david. Se nota demasiado que los últimos posts no son posts, son capítulos de libro.

    A lo mejor, la elaboración de un libro tienen que hacerse en una página aparte, e ir enlazando lo que se ha escrito desde el blog.

    Yo escribiría el texto en ficheros de texto (con markdown, para poder meter formato) y los iría versionando con bazaar. Cada x tiempo, haría un release (bzr upload) que se vería en una web.

  5. Me he perdido completamente entre los tecnicismos y el software que desconozco. XD

    Pero creo que ya sé a quien voy a reclutar como asesor técnico para el proyecto de mi segundo libro.

  6. 😉

    Pero no tiene pq hacerse así exactamente. Se puede hacer con una wiki. Mi sistema tiene la ventaja que funciona bien estando desconectado, a diferencia de una wiki.

    pero a lo mejor estoy bastante influido por el hecho que últimamente estoy usando bastante el sistema de control de versiones Bazaar.

  7. pues vuelve a revisar las erratas porque parece escrito por mi amigo el hispano-suizo…

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