De Sierra Nevada a los Andes

En este año que comienza tendrá lugar el 25º aniversario de la guerra de las Malvinas. Una de esas guerras absurdas provocada por una dictadura en horas bajas con el objetivo de galvanizar a la sociedad frente a un enemigo externo. Las posibilidades argentinas de obtener una victoria militar, que las hubo, fueron dilapidadas por la una Junta Militar que demostró ser incopetente hasta en aquello para lo que supuestamente estaba preparada profesionalmente.

Una de las cosas que sorprende al leer sobre el conflicto es la naturaleza de las tropas desplegadas por Argentina en el archipiélago malvinense. Frente a los Royal Marines y paras británicos se encontraban jóvenes reclutas con muy poco tiempo en la mili, sin el material y la preparación adecuada para combatir en el inhóspito clima del lugar. ¿Dónde estaban las mejores unidades argentinas? En la frontera con Chile.

La guerra de las Malvinas tuvo lugar sólo cuatro años después del episodio más álgido del conflicto entre ambos país por el Canal del Beagle. Sólo con el paso del tiempo fueron aflorando historias fragmentadas y sueltas del papel de Chile en aquella guerra. De ahí que Margaret Thatcher tuviera a bien ir a tomar el té con un Pinochet bajo arresto.

Olvidando el islote Perejil los conflictos por un islote o unos kilómetros de frontera tienen una carga añeja de guerra decimonónica que en el actual siglo nos resultan ajenos. Si uno mira las estadísticas de conflictos armados entre estados soberanos tras el fin de la Guerra Fría se encontrará tan solo un puñado de ellos. Fueron guerras limitadas (Alto Cenepa, glaciar de Kargil) u olvidadas por la prensa (Etiopía vs. Eritrea). Cuesta imaginar en este momento un conflicto militar entre Argentina y alguno de sus vecinos del Cono Sur. ¿Qué ha cambiado en estos 25 años? Los países de la zona tienen gobiernos democráticos y se ha puesto en marcha un proceso de integración regional. Fuera de Europa, Mercosur es uno de las experiencias más interesantes e importantes de integración regional. No hay que pasar por alto las dificultades y desafíos de la empresa. Pero de alcanzarse los objetivos soñados América del Sur daría un salto de gigante. Sólo hay que observar la situación fuera de la tríada América del Norte-Unión-Europea-Japón para comprender la posible excepcionalidad sudamericana.

Pero los objetivos de paz y estabilidad regional no llegarán como fruto de un proceso futuro. Se están construyendo ya. Argentina y Chile realizan ejercicios conjuntos donde antes estuvieron a punto de entrar en guerra. Y es interesante analizar los supuestos sobre los que se basan esos y otros ejercicios: Lucha contra el narcotráfico, apoyo a la población en caso de catástrofe, misiones de paz internacional… Pura lógica posmoderna, donde las fuerzas armadas no intervienen en guerras abiertas entre dos estados.

El resultado de este proceso lo hemos visto en Haití, donde el grueso de las fuerzas de paz de la ONU lo han formado países de América del Sur: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Los resultados los veremos también en otros ámbitos y lugares. Como la preparación para la lucha conjunta contra el narcotráfico de Perú y Colombia. La preparación no es en vano. Puede que la amenaza de guerras interestatales se haya disipado. Pero surge a la vez otra generación de amenazas: Allí donde la acción del Estado no llega y surgen vacíos de poder, redes transnacionales de todo tipo pueden establecer un nodo por el que fluyan toda clase de tráficos ilícitos. Como en la Triple Frontera. Y América Latina sufre además la aparición de una nuevo tipo de violencia juvenil y urbana organizada, además de las endémicas redes de narcotráfico. Ver a las fuerzas armadas desplegadas en las calles, como hace poco en México, será cada vez más habitual. Como muestra, el gobernador de Puerto Rico se planteaba estos días movilizar a la Guardia Nacional para hacer frente a una ola de violencia en las calles. Mientras la policía portorriqueña patrulla fusil en mano.

Desde luego que seguiremos atentamente lo que en esa zona del planeta suceda.

3 comentarios sobre “De Sierra Nevada a los Andes

  1. El mercosur tuvo unos cimientos similares a la union del benelux para los acuerdos del metal y del acero, meramente economicos al que otros estados se suscribieron y acabo formando la actual UE.

    En sudamerica esta situacion es inviable, Colombia es un estado controlado parte por los grupos terroristas y otra parte por el gobierno. Paraguay y Bolivia llevan desde su existencia en continuas luchas sin exito de conseguir una salida al mar, Paraguay por via fluvial, y Bolvia recuperar la salida que perdio en la guerra con Chile. Surinam y Guyana siguen dependiendo de a mayor o menor nivel de Holanda y Francia, especialmente Guyana, Surinam sobrevive de las divisas llegadas por los inmigrantes(como seedorf entre otros…) estos estados son satelites de la UE alli, para dinamitar cualquier intento de union demasiado poderosa. Brasil, aunque esta progresando rapidamente, tiene una economia agraria basicamente, no puede competir a ningun nivel. Es basicamente un bluff, a las masas les mueve el sentimiento de union, pero alli cada estado tira de su cuerda.

  2. 25 años de las Malvinas, 8 años tenía yo por aquel entonces. Algo habrá que hacer para este aniversario, ya llevaba varios días pensándolo cuando leí este artículo.

    Misiones de los SAS en la frontera de Chile y Argentina con misiles antiaéreos por si había que derribar aviones argentinos dentro del país en caso de que fueran mal las cosas. Aviones de reconocimiento ingleses Canberra PR.9 volando desde Chile con los colores de la FACh. Muchas cosas que contar, comoq ue después de la guerra le llegaron a Chile repuestos para sus Hunter y Canberra desde el reino Unido en agradecimiento de los servicios prestados, y mas cosas.

    Muchas cosas que aún a pesar del tiempo transcurrido no son muy del dominio público.

Los comentarios están cerrados.

Esta web funciona gracias a WordPress.com.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: