Imitando a Baudrillard y su «La Guerra del Golfo no ha tenido lugar» lancé el otro día la provocación de «La primavea árabe no ha tenido lugar».
Tras la caída de los líderes de Túnez y Egipto la atención mundial pareció olvidarse del Norte de África. La caída de Trípoli a finales de agosto pilló por sorpresa a algunos, que ya se habían olvidado de Libia. Pero el reloj no se paró en la zona. Este fin de semana hubo elecciones en Túnez. Ganaron los «islamistas moderados». Por qué, qué está pasando y qué podemos esperar son los temas de los que ayer hablé en una entrevista en RadioSefarad.com.